Unidos por la abuela romance Capítulo 77

Como Gerard era algo germofóbico, las manos sucias del niño en el nuevo juguete no le sentaron bien. Por eso fue generoso al regalar el juguete nuevo.

Ahora que los dos jóvenes dejaron de quejarse, la vibra negativa entre los adultos se calmó.

Aunque Gerard no dijo nada, los Castero entendieron la indirecta a través de sus ojos y expresión de que no debían incomodarlo.

La señora Castero ya tenía la impresión de que Celestia era mala influencia, pero su esposo también era serio. Sabía de la relación de Lilia con Celestia y las travesuras de su hijo, por lo que necesitaba advertirle que no se excediera. Aunque Lilia tenía un papel sin remuneración como ama de casa, le había dado a los Castero su primer nieto y eso debería contar para algo.

Hernesto pronto regresó a casa.

Después de que todos descansaran brevemente en el sofá, Lilia los llamó a la mesa del comedor ya que la cena estaba lista.

Celestia siguió a su hermana a la cocina para sacar la comida. Mientras estaban allí, Celestia notó algunos platos de mariscos. Susurró: "Lilia, Gerard y yo podemos comer tus comidas caseras de todos los días. No tenías que conseguirnos mariscos."

"Tu cuñado me dijo que consiguiera mucho. Sabes que a la familia de Calorina le encantan los mariscos, pero no los tienen en casa porque son caros. Irónicamente, esperan un plato gourmet de mariscos cada vez que vienen, y estoy hablando del tipo caro. Mi suegra es la misma cuando se trata de la carne.

¿Por qué debería yo pagar por sus comidas? No usé las cosas buenas para el almuerzo y las guardé todas en el refrigerador para la cena de esta noche. Quiero que tú y Gerard disfruten de una buena cena."

Lilia solo cocinó una olla de pasta para sus suegros esta tarde y no prestó atención a las miradas desagradables que recibió a cambio.

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