Unidos por la abuela romance Capítulo 78

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"Lilia, Hernesto tiene que ir a trabajar todos los días para ganar dinero para ti y Nacho. Su trabajo puede ser ocupado y agotador. Como su esposa, deberías estar cuidando de él. ¿Cómo puedes dejarle las tareas del hogar a él?

Hernesto solo mencionó ir a medias para que no gastaras demasiado dinero. ¿Por qué te preocupas por cada pequeña cosa con tu esposo? Date prisa y limpia la mesa. No hagas enojar a Hernesto. Ya es suficientemente difícil que tenga que trabajar duro ahí fuera, así que muestra algo de comprensión."

Calorina eco las palabras de su madre. "Sí. Como si supieras cómo se siente eso. Todo lo que haces es cuidar de Nacho en casa mientras gastas el dinero de Hernesto. Tienes la osadía de ordenarle a Hernesto."

Lilia salió de la cocina y se acercó a la moto de juguete de los niños para recoger a Nacho. Con una cara sin expresión, respondió: "No tengo trabajo ni fuente de ingresos. Solo puedo depender de Hernesto porque soy una madre a tiempo completo. Sin embargo, ¿él espera que pague la mitad? Entonces, ¿qué es esto?

Está bien. Pagaré mi mitad, pero él debe hacer su parte de las tareas del hogar también. Iremos a medias en todo. ¿No dijiste que lo tengo fácil en casa y que no hago nada? Bueno, realizará tu deseo. No voy a hacer nada para que Hernesto sepa que la casa no se limpia sola. Su ropa sucia y sus calcetines no se lavan y se doblan solos."

Lilia sostuvo a su hijo y tomó los regalos de su cuñado antes de dirigirse directamente a la habitación. Cerró la puerta detrás de ella de un portazo.

"¡Se ha vuelto loca!"

Furioso, Hernesto golpeó el cuchillo de frutas en la mesa de café y se remangó las mangas con la intención de entrar en la habitación y mostrarle a Lilia quién mandaba.

"Hernesto."

La Señora Castero detuvo a su hijo. "¿Qué estás intentando hacer? Nacho está adentro. No lo asustes. Espera hasta que Nacho esté dormido antes de enseñarle una lección. Además, no la golpees en lugares visibles. Celestia irá tras de ti si ve los cardenales. Tenemos que cuidarnos las espaldas con su esposo."