NARRA RAQUEL
— ¿Una prueba de embarazo? –Pregunté arqueando una ceja, luego llevé a mi boca un trozo de mis panqueques.
Jimena asintió con una sonrisa.
— ¿Y para qué quieres tú una prueba de embarazo? —pregunté— Oh, Jimena, no me digas que crees estar... —Hablé, pero ella no me dejó terminar
— ¿Qué? No, para nada —habló, riendo. — Está prueba no es para mí.
— ¿No? —pregunté y fruncí el ceño— ¿Entonces para quién es? —pregunté confundida.
— Para ti —Habló y sonrió al mismo tiempo que acercaba la prueba hacia mí. — Ten, quiero que te la hagas
— ¿Para qué? Jimena, yo no estoy... —Dije al agarrarla, y ella me interrumpió.
— Sólo háztela Raquel, puede que sí lo estés.
— No digas boberías, no lo estoy.
— Yo creería que sí, o sea tienes los síntomas de una mujer embarazada, vomitas a cada rato, te pones sentimental por nada, te mareas también y siempre se te antojan comidas que la mayoría nunca te han gustado.
—Pero eso no quiere decir que estoy embarazada Jimena. —Hablé seria
— Aja, respóndeme algo, ¿cuándo fue la última vez que te llego tú periodo? —pregunto.
—Ahm, no lo sé, hace un mes tal vez. —Hablé después de masticar mi comida. — Pero a veces se me retrasa
— ¿Se te retrasa dos meses? —pregunto y arqueo una ceja. — Porque ya estamos terminando este mes y si no te viene en estos días serían dos meses entonces.
—Ehm... no, no se retrasa tanto.
— Y la última vez que tuviste relaciones, ¿te cuidaste? –preguntó
—Si, Erick siempre lo hacía, aunque... —Hablé, recordé que la última vez no usamos protección. — Ay Jimena, la última vez fue cuando él ehm..., bueno tú sabes y no nos cuidamos. —Hablé, empezando a preocuparme. — ¿Será que si lo estoy?
— Hazte la prueba y así saldremos de dudas, anda
—Ya regreso —hablé, dejé el plato en la mesita de cristal y me dirigí al baño con la prueba de embarazo en mis manos.
Cuando entré al baño me hice la prueba, luego la dejé encima del lavamanos y esperé que pasaran algunos minutos para poder ver el resultado; mientras lo hacía mis manos me sudaban frío y sentía muchos nervios de sólo pensar que podría estar embarazada
[***]
— ¡Ha pasado mucho tiempo ya, ve que salió! —Habló del otro lado de la puerta.
—De acuerdo —murmuré y suspiré
Me levanté del inodoro que tenía la tapa abajo y fui al lavamanos, luego agarré la prueba sin mirarla, aún no tenía el valor suficiente para hacerlo, temía que saliera positivo el resultado.
Después camine a la puerta del baño, antes de abrirla me arme de valor y sin más miré la dichosa prueba de embarazo, y me quedé atónita, esto no podía ser cierto.
— ¡Raquel! –habló y toco la puerta— ¡Dime que dice! –Dijo impaciente
. –Abrí la puerta del baño—. ¿Una rayita que es? –Hablé, miré primero la prueba y después a ella.
— Negativo, no estás embarazada –Habló desilusionada.
—Oh, entonces si lo estoy, me salieron dos rayitas –Hablé mostrándole la prueba y sonreí
— ¿En serio? –Habló, y me quitó la prueba de las manos— ¡Oh, por Dios! –Habló al mirar el resultado— ¡Lo sabía, serás madre! ¡Qué emoción! –o, mejor dicho, gritó contenta. — Felicidades amiga –Habló con una sonrisa, y me dio un abrazo el cual correspondí
—Gracias –sonreí de lado
— Y, supongo que le contaras a Erick, como él es el padre de tú bebé
—No sé, eso creo, pero no por ahora.
— Raquel, a pesar de todo Erick es el padre y debe saberlo, tienes que decirle
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