PDV Teresa
—No es necesario
que lo sepas, dime si vas a aceptar o no
—Clara sacudió las manos al decir esto, no parecía cómoda.
—Quiero saberlo
Clara.
— ¿Por qué?
—Quiero saber
porque piensas que tú y Tomas pueden volver a pesar de que este último no
parece ni estar cómodo cuando tu estas presente.
—No tienes por
qué saberlo Teresa.
—Clara, yo fui
sincera contigo y te dije como fue que inicio todo entre Tomas y yo ¿No merezco
el mismo trato?
—Es diferente.
— ¿Cómo? ¿Cómo es
distintos en tu caso?
—Pues porque en
el tuyo, era importante que tu hablaras para pudiéramos hablar de lo siguiente
y que yo comprendiera las cosas como en realidad son, en mi caso es distinto,
ya que ya sea que sepas o no lo que paso entre Tomas y yo, eso no cambiara
nada.
—Aun así quiero
saber.
—No es necesario,
es largo y no me siento cómoda contando eso Teresa, regresemos al tema
principal —Clara parecía ansiosa por salirse del tema, se notaba la
incomodidad.
En las veces que
la había visto, era raro verla de ese modo… creo que la última vez fue cuando
Tomas y yo la presionamos por el divorcio en mi primer encuentro con ella.
Me pico aún más
la curiosidad.
—Dime Teresa ¿Vas
aceptar mi oferta? Con este millón podrás irte de viaje a cualquier lugar que
quieras ¿Aceptas? —me pregunto Clara, señalando el maletín que había puesto
sobre la mesa.
Mi vista se giró
de nuevo hacia ese maletín, lo vi unos segundos antes de alzar mi mirada.
—No voy a irme
durante 9 meses solo para que tú puedas tratar de usar a tu hijo para volver
con Tomas —moví el maletín en dirección hacia Clara al decir esto último.
—Parece que no es
suficiente Teresa… ahora que lo pienso, también ganaste 100.000 dólares en la
fiesta de Mía… ¿Sigues teniendo ese dinero?
—Pues si… más o
menos.
Había gastado
50.000 dólares en pagar la hipoteca de mi casa, me sobraba la mitad de esos
100.000 dólares.
—Ya veo… con esos
100.000, lo que ganarías con Tomas aumento más… quizás eso no sea lo suficiente
tentador para hacerte irte —Clara tomo su teléfono al decir eso, y tecleo un
poco en el.
La vi fijamente
mientras hacía esto, no sabía porque hacia eso.
Después de que
Clara tecleara en su teléfono, una mujer llego al lugar donde estábamos y se colocó
a nuestro lado, no sabía quién era, pero por la forma en la cual se dirigió a
Clara, supe que era una empleada suya, quizás una secretaria.
Esa mujer coloco
otro maletín en la mesa, Clara lo abrió, y lo que vi fue lo mismo que en el
otro maletín, habían muchos billetes de 100$.
—Allí hay otro
millón al contado, ¿Qué te parece ahora?
¡2 millones!
No pude
permanecer tranquila al pensar en esa cantidad justo frente a mí.
— ¿Esto es
suficiente para que te vayas Teresa?
—Clara, yo…
—Espera —al decir
eso, Clara le hizo una señal a su empleada y esta coloco otro maletín en la
mesa.
Al abrirse, la
vista fue la misma que los otros 2 maletines.
Mi corazón latía
fuertemente al ver esto.
—Allí hay 3
millones Teresa, y al contado, puedes tomar este dinero e irte a vivir en el extranjero
1 año y lo harás como reina, ¿Eso que estás haciendo es trabajo? —me pregunto
Clara, mientras tomaba algunos papeles de la mesa.
—Sí, lo es.
—Ya veo, por lo
que veo tienes mucho, no debe ser fácil ser una empleada que vive solo del
salario que te dan tus jefes… este dinero puede cambiar eso Teresa.
— ¿Cambiarlo?
¿Cómo?
—Inviértelo, con
3 millones puedes invertir en tu propio empresa o incursionar en otras empresas
ya existentes, si tienes la habilidad y con un poco de suerte, podrás prosperar
y ser tu propia jefa, piénsalo, ya nunca tendrás que trabajar para alguien más
y podrás ser tu propia jefa… ¿Qué te parece?
Tengo que
admitir que eso de tener mi empresa y
ser mi jefa era tentador.
—Solo te pido que
te vayas 1 año Teresa, eso es todo, 1 año, después de ese tiempo puedes volver
al país, y yo te recibiré con ayuda.
— ¿Ayuda? ¿Qué
quieres decir con eso?
—Teresa ¿Quieres
ser una empleada toda tu vida y vivir del salario que te dan otros?
— ¿Es necesario
preguntar? Obvio que no.
—Bien, estos 3
millones pueden servirte para iniciar tu propia empresa, pero solo con dinero
no basta para prosperar, también necesitas apoyo de otros en el proceso, yo
antes no tenía dinero y era de clase media, a lo sumo de clase media-alta… fue
gracias a otros que pude llegar aquí.
Otros… el primero
en que pensé fue Tomas.
—Alguien invirtió en mí, y usando los
contactos que había ido reuniendo a medida que crecía, logro facilitarme el
camino en los negocios, y ahora yo estoy dispuesta a hacer lo mismo contigo…
después de que regreses al país, estoy dispuesta a que mi grupo empresarial se
asocie con cualquier proyecto que pienses hacer, de esa forma no solo tendrás
el capital, sino también los contactos… ¿Qué te parece?
Las palabras de
esta mujer son veneno… darme tanto dinero y ofrecerme el apoyo de su grupo
empresarial para hacer cualquier cosa que se me ocurra en el futuro, si todo
salía bien, quizás podría ser como ella en unos años, y lograría entonces la
independencia financiera.
Mentiría si
dijera que su oferta no me hizo pensar, era una muy buena, la última vez que me
habían ofrecido algo tan bueno, fue hace meses cuando Tomas me hablo del
acuerdo para ser su novia de alquiler… aunque en esta ocasión el acuerdo de
Clara era incluso mejor.
Mientras pensaba
en el acuerdo de Clara y lo compare con el de Tomas, recordé algo importante,
en el acuerdo de este último, había una trampa escondida que no pude ver al
principio… ¿Por qué en esta ocasión sería diferente?
Si Tomas que no
me conocía, me había puesto una trampa, Clara que tenía una mala opinión de mí,
de seguro haría algo peor, eso me hizo ponerme alerta.
—Dime Teresa,
¿Aceptas? Puedes tomar este dinero, usarlo de capital y con mi apoyo podrás
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