PDV Clara
—Y así fue que
perdí la virginidad Clara, yo me imaginaba una cosa distinta, pero esa era la
costumbre —me dijo Vincent mientas se comía una hamburguesa que le habían
servido.
—La 1 vez nunca
es como uno lo imagine Vincent.
— ¿Y me lo dices
a mí? A veces pienso como hubiera sido la primera vez de Tomas, ¿Has pensando
como lo hizo en el momento?
—Lo que me
preocupa es el que tú te imagines eso Vincent… ya de por si la relación que
tienen ambos a veces como que se vuelve algo rara.
— ¿Qué quieres
decir con eso Clara? A ver, sé que en ocasiones Tomas y yo nos ponemos amorosos
entre nosotros, mucho más de lo que tú y él lo fueron en su momento, pero esos
son solo juegos, si hay algo que yo soy, es un macho.
Me costó un poco
aguantarme la risa al escuchar a Vincent decir eso.
—Yo siempre eh
creído que el hombre fue puesto en la tierra para ser lo que es, “un macho”, es
más, si todos los demás hombres fueran la mitad de machos de lo que yo soy,
joder, sería el fin del mundo, y eso incluye a Tomas.
—Si tú lo dices
Vincent.
—Claro, ¿Tú crees
que un hombre que no es tan macho ordenaría una cajita feliz de Macdonal sin
miedo a que lo vean raro como hice yo ahora? ¿Y más cuando el juguete que viene
con la cajita es una muñeca de Hello kitty?
—No creo que eso
demuestre lo macho que eres Vincent.
—Pues si lo es
Clara, no creo que Tomas pudiera hacer lo mismo que yo, él no es tan macho, por
eso yo soy el activo en la relación.
—Ya quisieras,
por cierto ¿Fue para contarme eso que me pediste venir a solas? Hemos estado
aquí casi media hora y no has parado de hablar sin dirección… te sacas a cada
momento una nueva historia y haces que la conversación se desvié a cada
momento.
—No Clara, no es
solo por eso, espérate que ya vamos a llegar al punto, no puedes presionar a un
macho a que vaya deprisa, tienes que esperar.
—Bien, bien, pero
recuerda que solo te di 1 hora nada más.
—Ya lo sé, ¿No
escuchaste lo que te dije? A los “machos no se les apresura”.
PDV Teresa
Tomas y yo nos
sentamos juntos en el sofá de su sala y su empleada de vez en cuando nos vino a
atender, sirviéndonos un par de cosas, le conté a Tomas lo que hable con
Vincent y lo que había pasado estos días exceptuando lo ocurrido con Clara.
Él me escucho
pausadamente, e intervino de vez en cuando.
—Recuerda decirle
a Vincent que no sea tan chismoso.
—Pero si fue
gracias a él que pude enterarme de lo ocurrido con Clara.
—Si Teresa, pero
de la misma forma en que te conto eso, puede contar otras cosas, y esa idea no
me agrada.
—Bien, se lo diré
la próxima vez que lo vea.
—Dime Teresa…
¿Ahora si crees en lo que paso entre Clara y yo? ¿Ahora si crees la historia
que te conté en el hospital?
—Eso creo.
— ¿Crees?
—Pues algo así…
dime Tomas, según tú ¿Por qué piensas que Clara hizo todo eso?
—Quiere usar ese
niño para lograr que volvamos a estar juntos Teresa, ese es su plan.
—Entiendo, y
ahora dime ¿Hay oportunidad de que eso pase?
Al oír esto,
Tomas se quedó callado mientras nos mirábamos, era algo intenso verlo así.
—No… por ahora no
hay oportunidad de que eso pase Teresa.
— ¿Estás seguro?
—Si.
—Tomas ¿Has
escuchado el dicho de “donde hubo fuego, quedaron cenizas?
—En este caso,
Clara, se encargó de no solo apagar el fuego, sino también de echar las cenizas
al viento y esparcirlas… no vamos a poder estar juntos después de lo que paso.
— ¿Y qué fue lo
que paso entre ustedes Tomas?
—No es necesario
que lo sepas Teresa, no me siento cómodo con eso
—Pero Tomas…
—Dije que no
Teresa.
—Bien,
bien…entonces ese niño no lo engendraste tú y no piensas volver con Clara de
ninguna forma ¿Verdad?
—Pues por los
momentos y como van las cosas… no, ya no me siento cómodo estando con ella, sería
muy difícil que este junto con ella, incluso con ese niño en el medio.
—Pero me han
contado que ahora Clara se la pasa en tu casa Tomas, ahora ya ni puedes estar
solo.
— ¿Quién te dijo
eso?
—Alguien.
— ¿Otra vez fue
Vincent verdad?
—Bueno sí.
—Tengo que callar
a ese infeliz, tiene que cerrar la boca.
— ¿Pero es
cierto?
—Si Teresa, son
solo los juegos de Clara, solo son formas de molestarme, nada importante.
— ¿Seguro?
—Sí, no te
preocupes por eso, solo son las ocurrencias de Clara nada más.
—Bien, bien, y
dime Tomas ¿Qué hay de nosotros?
— ¿Nosotros?
—Si, a nuestro
contrato le quedan poco más de 1 semana y media solamente… ¿Qué va a pasar
después de eso?
—Después… ¿Qué
quieres tú que pase?
— ¿Qué quiero yo?
—Sí, ¿Qué quieres
tú que pase después de que nuestro contrato expire?
— ¿Tu qué
piensas?
Tomas y yo nos
miramos un rato, hubo silencio, pero fue diferente a los anteriores.
—… ¿De verdad
quieres continuar a pesar de todos los problemas que tengo por los momentos?
—… si
— ¿De verdad?
— ¿Yo te gusto
Tomas?
—Si Teresa… creo
que a estas alturas eso es obvio.
—Dime ¿Piensas
que si iniciamos algo después de que el contrato expire, podamos durar?
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