PDV Teresa
— ¡¿Quieres soltarme?! —le grito Mía a su hermano mientras lo apartaba de un golpe.
— ¿Por qué tan ruda? Solo quería que hables con nosotros aprovechando que todos estamos aquí hermana ¿Qué hay de malo en eso? —le pregunto Vincent mientras se reía.
Mía le dio una expresión frustrada a este, yo me acerque a ella mientras ambos hacían eso.
— ¿Qué es lo que haces aquí Mía? —le pregunte a esta.
Mía no me respondió de inmediato, en su lugar giro la mirada y vio a los demás, luego de eso se giró para verme.
PDV Mía
Me queje de mi mala suerte poco después de entrar, en un principio después de hablar con Tomas, espere un tiempo y decidí ir con Teresa y Vincent.
Había supuesto que ella había ido con él para tratar de confirmar todo lo que dije, quizás trataría de meterle malas palabras sobre mí y trataría de hacer que Teresa no creyera en lo que dije, así que decidí venir para evitar que él tuviera a última palabra.
Si algo me enseño mi padre, es que las personas por lo general tendían a creer en lo último que escuchaban, o al menos así era por lo general, debía asegurarme de tener la última palabra y vine para asegurar eso.
No esperaba que Tomas y Clara estuvieran aquí, ¿Qué hacían en casa de Vincent?
Debí haberles hecho seguimiento, pero estaba muy ocupada con lo de Teresa y me distraje.
Maldición.
— ¿Qué haces aquí Mía? —me pregunto Teresa.
Estaba a punto de responderle, tenía una excusa preparada para esto, pero antes de ello, vi que Tomas se me acerco haciendo a un lado a Teresa, Clara estaba detrás de él.
—Quiero hablar contigo en privado unos momentos, vamos Mía.
Me quede mirando a Tomas y un instante después gire mi mirada a Clara, esta última me estaba haciendo unos gestos con sus dedos mientras me hacía muecas burlonas.
Creo que me estaba diciendo que… “estas jodida”.
O algo parecido a eso.
…
— ¿Qué quieres hablar con Mía? —le pregunto Teresa a este.
Tomas se giró para verla.
—Mmmm… son cosas privadas —le contesto.
— ¿Cosas privadas? ¿Ósea que no puedes decírmelo a mí? ¿Por qué?
—Son cosas entre nosotros Teresa, ¿No entiendes el concepto de privacidad? Ya no te metas en asuntos que no interesan —le dijo Clara, la cual no se contuvo y le hizo un gesto a Teresa para que se fuera.
Teresa pareció enojarse con eso.
— ¿Qué tienes que hablar con Mía que yo no pueda enterarme? ¿Qué exactamente? Habla —le dije Teresa a Tomas mientras lo tomaba de su ropa.
…
¿Quizás podía usar eso a mi favor?
— ¿Quieres dejar de molestar? Maldición ¿Por qué siempre tienes que estar en medio de todo? ¿No tienes otro lugar al cual ir a molestar? —le dijo Clara.
— ¿Yo? ¿Yo soy la que está en medio de todo? ¿Y lo dices de forma tan natural? Tú has estado molestándonos desde hace meses, ¿No eras empresaria? ¿Cómo es que tienes tanto tiempo libre?
…
— ¿Esto no te trae recuerdos? —me pregunto Vincent a mi lado.
Gire mi mirada molesta hacia él.
— ¿Recuerdos de qué?
—De cuando la gente se peleaba por nosotros, bueno, mira nada mas como lo siguen haciendo… ¿Ves lo populares que somos?
Me dieron ganas de golpear a Vincent, esta no era la clase de popularidad que quería.
Vincent se rio al ver mi expresión, pero luego de eso se adelantó y interrumpió la discusión de esos 3.
—Bueno, bueno, suficiente de peleas de gatas, ya cálmense o les arrojare agua a las 2 y saben que lo hare.
Clara y Teresa se giraron y le dieron una mirada molesta a Vincent, la primera parecía que iba a caerle encima en cualquier momento.
— ¿Por qué me miras así? ¿Qué te hice yo para merecer ese trato?
Se me vino algo a la mente y entonces me gire, quise irme pero alguien me agarro por el brazo, pensé que había sido Vincent pero fue Tomas el que lo hizo.
—No te iras hasta que respondas todo lo que quiero —la expresión de este era intensa al decir eso último.
—Sí, sí, no me caigan ustedes 2 a mí, recuerden que aquí la culpable es Mía —dijo Vincent.
Hubiera querido echarla a patadas de la cuna cuando pude… oh no, espera, él es mayor que yo…
Después de esas palabras, todas las miradas cayeron hacia mí, Tomas me seguía sosteniendo del brazo y no tenía forma de poder irme de aquí.
— ¿Culpable? ¿Culpable de qué? ¿Se puede saber por qué están todos ustedes aquí y parece que me quieren echar un muerto a mí de alguna forma? ¿Qué es lo que les pasa?
—No te vengas a hacer la loca Mía, tú sabes bien que estamos discutiendo y de que eres culpable —me dijo Clara.
…
—Yo sé por qué estoy aquí y por qué estoy hablando de Mía ¿Pero y ustedes porque quieren a Mía? —les pregunto Teresa.
—No es tu problema Teresa —le dijo Clara.
—Ya déjala, si vamos a hablar, entonces hagámoslo aquí, de todas formas todos aquí ya nos conocen bien como para andarse tratando de ocultar cosas —dijo Tomas.
—Claro, yo hasta los eh visto desnudos a todos aquí, no tienen nada que ocultarme —dijo Vincent.
…
— ¿Y tú cuando me has visto desnuda a mí? Más bien ¿Cómo es eso de que has visto desnudo a Tomas?—pregunto Teresa.
—Pues lo primero es un secreto que mejor lo guardo para dejarte despierta por las noches, y lo 2… bueno, ¿Qué dicen ustedes 2? ¿Le contamos sobre lo que hicimos nosotros 3 en una noche tormentosa en medio de la noche y en una habitación cerrada?
— ¿Ustedes 3 llegaron a tener un…?
— ¡No! —gritaron Clara y Tomas al mismo tiempo.
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