PDV Vincent
Me quede viendo a Mía con diversión, ella frunció el ceño, pero luego se giró para ver a Tomas, y después a Teresa, esta última tenía los ojos fijos en ella, parece que mi último comentario le afecto.
No se alteró tanto cuando le dije que Mía había hecho estas cosas para poder desheredarme… es más, incluso hasta la defendió en cierta manera.
Que injusta eres Teresa.
Quería quejarme, vale que me cogí a tu mejor amiga, pero eso no era razón para tener preferencias de ese tipo.
De todas formas hice a un lado esos pensamientos y me concentre en Mía.
Fui a mi laptop en cuestión de segundos, y luego de eso puse el audio de nuevo, más específicamente la parte en la cual mencionaba a Tomas cuando estuvo con Clara.
Todos lo volvieron a escuchar, Mía me miro con enojo, yo le saque a lengua.
—A ver ¿Quieres decirme que paso allí? —le pregunte a mi hermana.
— ¿Qué te vas a inventar ahora? ¿Vas a seguir diciendo que todo fue por su supuesto bien? Por favor deja de ser tan hipócrita por amor del cielo —le dijo Clara.
— ¿Quieres explicarnos Mía por que le dijiste eso a Clara? —le pregunto Teresa.
—Clara, eso solo lo dije para no hacerte sentir mal y para no pelearme contigo —le dijo Mía.
…
¿Eh…?
— ¿Para no hacerme… sentir mal? ¿No estarás hablando en serio?
—Muy en serio, es decir, mira como reaccionaste cuando dije las cosas como son, que eras una egoísta avariciosa que no le importaba joder a la gente siempre y cuando saliera beneficiada a costillas de otras personas y que Tomas era mejor persona que tu… ¿Viste cómo te comportaste? Ya tenía mucho en la cabeza como para hacer más discusiones contigo en ese momento —le dijo Mía.
—Tu… —murmuro Clara.
—Mira Clara, ¿Cuánto meses pasaron desde que tú y Tomas rompieron y que conociera a Teresa? ¿Cuántos meses?
¿Adónde quiere ir?
— ¿Eso que importa en lo que estamos hablando?
—Piensa mujer, piensa, dime si de verdad quería tener algo con Tomas ¿Por qué no hice nada en esos meses que estuvo solo? De hecho, hasta tuvo un par de aventuras en ese tiempo, ¿Por qué no hice nada en ese tiempo?
— ¿Y yo como voy a saberlo? Quien sabe lo que pasa por tu cabeza.
—Tuve meses para para hacer alguna movida si de verdad hubiera querido salir con Tomas, hasta podría haberlo emborrachado o algo así para dormir con él y no sé, llamar su atención… mira que eso le funciono a Teresa —dijo Mía mientras señalaba esta última.
— ¡Oye! ¡Las cosas no pasaron… técnicamente así!... la borracha era yo no él —dijo Teresa.
—Y además este tonto no es de esos que se emborrachan así de fácil, créeme, lo sé —dije esto mientras llegaba junto con Tomas me apoyaba en su hombro.
Este último de inmediato se movió y casi me hace caer, por suerte reaccione a tiempo.
—Eso no importa, solo quiero que entiendas que si de verdad hubiera querido algo con Tomas ¿No piensan que hubiera hecho algo en los meses que estaba soltero? Vamos, piensen, usen al cabeza y no sean como Vincent.
—De seguro pensabas hacer algo a sus espaldas como siempre, ya deja de justificarte, ¿Ves cómo es Tomas? Nunca debimos haberla dejado ser nuestra supuesta “amiga” y dejarla entrar a nuestro círculo —dijo Clara mientras se giraba para ver a Tomas.
— ¿Dejarme entrar? ¿Dejarme ser su amiga? Clara por si lo olvidaste, yo llegue primer que tú, ¿Recuerdas? Si hubo alguien que permitió entrar a nuestro círculo fuiste tú, una tonta de clase media que a la primera señal de dinero se volvió loca de avaricia.
—Bueno, esto ya estuvo, vamos a terminar de discutir quien tiene la razón o quien es más malo —dijo Teresa interviniendo entre esas 2.
Clara y Mía se giraron para verla.
— ¿No has entendido que tú no tienes nada que ver aquí? Este es un asunto privado Teresa, no te metas —le dijo Clara.
—Sí, muy privado y todo, me cuesta un poco seguirles el ritmo a ustedes porque me falta bastante información pero aun así entiendo todo más o menos, no tengo nada que ver con la pelea entre ustedes 2, pero si tengo que ver con Tomas, ¿Olvidaron que están discutiendo sobre él? no me vas a excluir de una discusión acerca de mi novio Clara —le dijo Teresa.
—Como dije, tu ni pintas nada aquí entre nosotros Teresa, nunca debiste entrar en primer lugar, y además, ¿Tu novio? Él sigue siendo mi esposo Teresa, y ahora que por fin nuestro mal entendido se arregló, vamos a regresar juntos… te quiero fuera de su casa antes de que termine el día —le dijo Clara.
Eso último tuvo que doler, gire mi mirada y vi a Teresa, esta última parecía enojada, pero no estallo, luego de eso su expresión cambio a una preocupada, giro su mirada y vio a Tomas, yo hice lo mismo.
Se supone que Mía causo su rompimiento y todo fue un montaje lo que hizo… ¿Cómo fue que logro eso? Ni idea, ya que incluso la propia Clara aun no sabía cómo lo logro, no fue muy detallada en ese punto.
PDV Teresa
Las palabras de Clara me enojaron, incluso me estaba ordenando que me largara de la casa de Tomas como si ella fuera mi jefa, ¿Quién se creía que era? Nunca me agrado y después de escuchar las historias de Mía acerca de su comportamiento, me agrado aún menos.
A pesar de eso no tenía tiempo para discutir con ella, me preocupaba más lo que iba a hacer Tomas, se supone que ellos rompieron por lo que hizo Clara, pues bueno, al parecer era inocente ya que todo fue cosa de Mía.
Ya sean por las razones que lo llego a hacer, eso no me importaba por los momentos, Clara era inocente ¿Tomas entonces volvería con ella?
La razón de su rompimiento ya ni existía así que no había motivos para que siguieran peleados y separados ¿Me dejaría y volviera con ella?
Mire a Tomas después de eso que dijo Clara.
— ¿Quién te dijo a ti que puedes decirme lo que tengo que hacer? ¿Por qué debería irme de esa casa?
—Por qué es la casa de mi esposo, y obvio no te quiero allí cuando yo regrese ¿Muy difícil de comprender? —me pregunto Clara.
Ah cierto… esos 2 siguen casados, más problemas todavía…
— ¿Y por qué piensas que ustedes 2 van a volver a estar juntos? —le pregunte.
— ¡Por supuesto que eso va a pasar! Ya no hay razón para que sigamos peleados por cosas que hizo esta bruja “mala amiga” —dijo Clara mientras señalo a Mía.
Esta última hizo una mueca burlona.
—Ya la tonta razón por la cual no me quería con él ya no existe, seguimos casados y no hay motivos para seguir viviendo separados, así que vamos a volver a estar juntos ¿Verdad Tomas? —le pregunto Clara a este último mientras se giraba para verlo.
Yo también me le quede viendo, Tomas frunció el ceño al ver esto.
—Vamos a volver a estar juntos, ¿Verdad Tomas? —le pregunte Clara de nuevo.
Todas las miradas giraron hacia este, también la de Vincent.
Tomas no respondió, Clara se acercó a él y lo tomo por el hombro.
—Tomas, vamos, dile a esta niña que tiene que irse de tu… de nuestra casa —le dijo Clara.
—Oye señor Silencioso, ¿Qué paso? Vamos, habla, habla que no te escucho, vamos, habla, vamos —Vincent se apoyó en el hombro de Tomas mientras decía eso.
Este último se movió y Vincent se terminó cayendo al suelo, se levantó como si nada.
— ¡Tomas! —le grito Clara.
—No vas a irte a mi casa Clara —le dijo Tomas finalmente a esta.
Clara mostro una cara aturdida al escuchar a Tomas, se le quedo mirando con los ojos como platos.
Yo en cambio sentí una gran sensación de alivio al escuchar esas últimas palabras, por lo menos no iba a pasar el peor escenario que imagine.
Clara tardo unos segundos en recomponerse, después de eso se acercó aún más a Tomas.
— ¿Cómo que no voy a regresar allí? ¿Por qué no? ¿No escuchaste el audio que grabe? —le pregunte Clara.
—Si lo escuche Clara… pero...
— ¡¿Pero qué?! ¡Si ya escuchaste que yo no hice nada y que todo fue culpa de Mía! ¡No tuve nada que ver en eso! ¡Nuestro rompimiento tuvo ningún sentido! ¡¿No es natural que volvamos a estar juntos?! —le dijo Clara.
—Clara, no… no es tan fácil ¿Okey? —le respondió Tomas mientras se llevaba las manos a la frente.
— ¿No es tan fácil? ¿Cómo que no es tan fácil? Solo tienes que echarla a ella y yo me mudare contigo, ¿Qué parte es la difícil?
—Cielos, pero déjale hablar mujer —le dijo Mía.
— ¡Tu cállate! ¡¿Olvidas que todo esto es por culpa tuya?! ¡No sigas hablando! —le grite Clara.
Mía frunció el ceño, parecía enojada, pero no hablo.
—Ya basta Clara, y no le grites a Mía, no es necesario que la trates de ese modo —le dijo Tomas.
— ¡¿Qué no le grite?! ¿Qué no le grite? ¡¿Ya olvidaste lo que dijo hace solo minutos atrás?! ¡¿Cómo que no es necesario tratarla así?! ¡¿Estas bien de la cabeza?!
—Clara a ver si…
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