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Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 253

PDV Teresa

Me quede muda unos momentos mientras terminaba de asimilar lo que Anna me dijo, desperta cuando Tomas me toco el hombre desde atrás.

―¿Qué ocurre? ―me pregunto.

Reaccione, preferí seguir hablando con Anna antes que responderle a Tomas.

―A ver Anna, háblame mejor ¿A que te refieres con eso de que “se perdieron” 100.000 dolares? ¿De que estas hablando? ―le pregunte.

―Bueno Teresa, despues de que me entere de que regresaste, estuvo revisando las cuentas de la sucursal para poder darte un resumen de como fueron las cosas mientras no estabas… y bueno, vi que hacia falta esa cantidad de dinero… no lo habia notado hasta ahora ―me dijo Anna.

―¡¿Pero como fue que no pudiste notar algo asi Anna?! ―cuando me di cuenta de que habia gritado, me calle a mi misma colocándome la mano.

Eso ultimo no se ni de donde salio.

―Bueno, bueno, no te enojes conmigo asi Teresa, solo queria decírtelo, apenas me entere, te llame para poder informarte y ver que hacemos ―me dijo Anna.

Cielos… dinero “perdido”, esto me trajo recuerdos cuando algunos compañeros del colegio me sacaba dinero y no lo podia encontrar.

― ¿Por qué no vienes mañana a la sucursal? Has estado fuera por unas semanas, asi puedes ponerte al dia y vemos que paso juntas ―me dijo Anna.

―Bien, ire mañana a primera hora, esperame alli.

―Claro, y por cierto… ¿Cómo te fue con lo de hoy? Daisy me conto que ibas a tener que hacer ciertas cosas junto con Tomas ―me pregunto.

―Te cuento mañana.

Le colgué a Anna poco despues de eso, mire el teléfono unos momentos, antes de colocarlo en la mesa de al lado, mire al techo y suspire un poco.

100.000 dolares… esto era mucho dinero.

― ¿Qué ah pasado Teresa? ―me pregunto Tomas desde atrás.

Antes de darme cuenta, me tomo de la cintura, y me levanto, en cuestión de segundos estaba encima de sus piernas con èl acariciándome 1 de las mias, me miraba fijamente.

―¿Teresa? ―me volvio a decir.

Lo pensé unos momentos, y decidi no contarle sobre la perdida que tuve, no queria preocuparlo, ya tenia sus cosas con Clara, y además queria primero averiguar si Anna no se habia equivocado.

Quien sabe… quizas es que ella hubiera pasado algo por alto.

Le termine contando una excusa a Tomas para despistarlo, no me salio tan natural como pensaba.

―¿Segura que solo es eso Teresa? ―me pregunto.

―Si, ¿Piensas que te miento? ¿No confías en mi? ―fingi molestarme al decir eso.

―No, claro que confie en tu, pero tu tono no concuerda mucho con lo que dices ―me respondio.

―Tomas… ya deja de pensar de mas, no ocurre nada, ¿Por qué mejor no usas esa boca para algo mejor?

Me abalance sobre Tomas y empezamos a besarnos, no le costo mucho olvidar lo anterior despues de comenzar, y mas cuando le di mis nalgas para que pudiera relajarse aun mas.

Incluso ahora, seguía teniendo ese fetiche con el culo, no habia cambiado para nada hasta ahora, me divirtió mucho cuando colocaba su rostro alli para “descansar”.

Estuvimos ocupados hasta bien entrada la noche, Tomas se durmió al poco de terminar, pero mientras estaba encima de su pecho, no pude evitar seguir pensando en lo de Anna.

A la mañana siguiente, nos levantamos, Tomas se vistió rápido y se fue para hacer sus cosas, pero antes volvio a preguntarme por lo ocurrido ayer, aun no se le habia olvidado.

―¿Segura que no necesitas de mi Teresa? ―me pregunto poco antes de irse.

―No, tranquilo, puedo cuidarme sola Tomas, no necesito que me vigiles las 24 horas.

― ¿Cuidarte sola? ―dijo con diversión.

No lo disimulo bien.

―Si, “sola” ¿Por qué te causa gracia eso? ¿Piensas que no puedo?

―No, no, por nada Teresa.

―Tomas, deja de reírte.

―Mira, me tengo que ir, buena suerte haciendo tus cosas… “sola”.

―¡Tomas! ―le grite.

El bastardo escapo justo al decir eso ultimo y no pude decirle nada mas, me quede mirando en su direccion, pero luego tuve que salir yo tambien.

Llame a Daisy en el camino para decirle sobre esto tambien, ella habia estado junto con Anna y queria ver tambien su opinión, iba a tener que hacer que faltara a la universidad al igual que yo, pero era necesario.

Llegue a la sucursal en poco tiempo, los empleados me saludaron, les devolví el saludo y fui a mi oficina, me encontré con Anna alli.

Estaba sentada en mi escritorio, no lo habia visto un tiempo, me sentía como en casa.

―Teresa ―me saludo Anna.

Se levanto, camino hacia mi y me abrazo, olia muy bien y se veía tan bien como siempre.

―Ven siéntate ―me dijo mientras señalaba un asiento.

―Claro, pero preferiría sentarme en el asiento de mi escritorio, quiero volver a sentirlo.

―Ah claro, perdón, perdón, cierto que tu eres la jefa de este sitio, bien, por aquí jefa, aquí lo tienes, todo para ti.

Me señalo con cierto sarcasmo el asiento, a pesar de su burla me fui alli de todas formas, se sentía bien estar de vuelta.

―Ya empiezas a tener mente de jefa Teresa, ahora incluso no quiere que otras personas estén en tu puestesito.

―No es eso Anna, solo queria volver a sentirme en mi lugar, pero ahora si, ¿Revisaste que fue lo que paso con las cuentas? ―le pregunte.

―Si, mas o menos.

―¿Mas o menos?

―Ya era muy tarde Teresa, no pude revisarlo todo, pero pude conseguir varias cosas importantes, si quieres podemos revisarlo ahora a ver que paso, ¿Y Daisy? Nos serviría ahora para que nos ayude con todo esto.

―No debe tardar en llegar, vamos a adelantarnos ―le dije.

Anna y yo, nos pusimos manos a la obra, y revisamos los documentos que ella trajo consigo, eran bastantes, y eramos solo 2, crei que íbamos a pasar un buen rato aquí antes de ver que íbamos a poder ver.

Por suerte Daisy llego mientras trabajamos en eso, ¿Lo único malo? Parecia haber bebido…

―No me mires asi Teresa, solo fueron unas copas, me habían invitado, y no me iba a negar.

―Daisy, no son ni las 10 de la mañana ¿Y ya estas tomada?

―No es nada Teresa, solo fue un poco, mas bien agradéceme que vine para ayudarte, mira que tuve que salir antes para poder venir aquí.

― ¿Antes? ¿Y la universidad?

Capítulo 253 "Sutil" 1

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