Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 252

"Srta. Rafaela, ¿qué respuesta espera obtener de mí?"

Rafaela organizaba las cosas en la mesa de trabajo, mientras la cámara estaba en pausa. "Aparte de escuchar que te has divorciado, no tengo interés en ninguna otra respuesta, ni en ninguna supuesta verdad," dijo mientras ajustaba la cámara. "Hablaré yo misma con papá, esta noche no volveré al Apartamento Jardín Dorado, tengo un lugar cerca de la universidad. Puedes irte, no te necesito aquí."

...

Maritza estaba disfrutando de un baño de burbujas en la bañera, mientras revisaba los mensajes del grupo. Un fotógrafo, conocido suyo y presentado a Rafaela por ella misma, hablaba sobre Rafaela y mencionaba que aún no había dejado la escuela.

Con una idea en mente, Maritza llamó desde el baño, "¡Clara!"

"¿Qué sucede, señorita?" La asistenta llegó rápidamente.

Maritza preguntó, "¿Mi hermano ha vuelto?"

"¿El joven? Cuando subí, no vi ningún auto en el jardín."

Era curioso, normalmente la señorita evitaba al joven a toda costa, y ahora estaba preguntando por él.

"Lo entiendo, puedes irte," dijo Maritza haciendo un gesto con la mano. En el siguiente momento, sacó el número de Alonso de la lista negra y le llamó, pero él colgó al instante.

"¿Eh? ¿Todavía está ocupado?" Maritza insistió, llamando repetidamente. En la tercera llamada, decidió mejor enviarle un mensaje a Alonso.

Maritza: Hermano, Rafaela aún está en la escuela, ¿puedes ir a buscarla y llevarla a casa?

De repente, en un momento donde no debería haber nadie, el sonido del elevador se abrió.

Alonso salió del ascensor con un termo en la mano.

"Debe ser aquí," indicó el secretario.

Alonso se dirigió hacia el aula iluminada. Rafaela revisaba los videos en busca de errores, pero al ver una mano en su campo de visión, levantó la vista con el ceño fruncido. Al reconocer a Alonso, se sorprendió, "¿Qué haces aquí?"

Alonso la miró fijamente, "Maritza dijo que todavía estabas trabajando y que te trajera de vuelta. ¿Has terminado? Come algo, puedo esperar."

Al escucharlo, Rafaela sintió hambre, ya que no había cenado. Curiosa, abrió el termo. "¿Qué es?"