Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 257

"Mi hermano volvió a decir que si no me graduo a tiempo, me obligará a casarme por conveniencia, ¡no quiero, Rafaela...! ¿Puedes hablar con él por mí, por favor?"

"Se está volviendo cada vez más autoritario."

Rafaela casi nunca mostraba una expresión tan seria. Al pensar en vidas pasadas, recordó que Maritza se había casado por la presión de la familia, con alguien adecuado a su estatus. Desde que se casó, Rafaela había notado las marcas en los brazos de Maritza. En aquel entonces, estaba lidiando con sus propios problemas y no preguntó más, pero ahora que lo pensaba bien, probablemente fue debido a un matrimonio infeliz. No podía imaginar a la despreocupada Maritza sufriendo y siendo infeliz en su matrimonio.

Rafaela ni siquiera sabía con quién se había casado Maritza. Su relación se había vuelto tensa y Rafaela no asistió a la boda. Pasaron siete u ocho años sin contacto, y solo ocasionalmente se encontraban en algún evento, pero cuando esto ocurría, se trataban como extrañas, sin intercambiar una sola palabra.

"¡Oye, mira! ¿La que está bailando en el estudio no es Penélope, la nueva chica más popular del departamento? ¡No sabía que también podía bailar!"

"Y no solo eso, lo hace bastante bien."

En ese momento, otra voz se entrometió, "No es solo eso, escuché que un profesor de danza de nivel nacional del departamento de arte la alabó diciendo que su baile es extraordinario, incluso le preguntó si quería entrenar con ella, con la intención de convertirla en su discípula. Penélope es ahora la estrella de la Universidad Floranova, reconocida como la 'elegida del destino'. Fue aceptada excepcionalmente por el Grupo Jara para ser entrenada, y otros también le han ofrecido oportunidades. Aunque Penélope parece tener un origen humilde, ¿quién sabe si en el futuro se convertirá en alguien a quien ninguno de nosotros pueda alcanzar?"

Fuera del aula de baile, varios observaban a Penélope mientras practicaba. Su cintura flexible le permitía inclinarse hacia atrás con facilidad, y hacer una división completa no era un problema, además de levantarse con gracia. Sus movimientos eran tan elegantes que parecía haber nacido para bailar.

"No es por criticarles, pero si no han visto cosas realmente buenas, les recomiendo que vayan a ver más teatro. Escucharlas decir cosas tan exageradas me da vergüenza ajena. Sus perspectivas son tan limitadas que parecen no haber visto nada del mundo."

Penélope detuvo sus movimientos, bajó la mirada, sin mostrar expresión alguna. Desde su espalda se extendía una atmósfera de tristeza...

"Maritza, el ascensor ha llegado." Rafaela, como una observadora externa, no dijo nada más.