Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 259

Para Rafaela, esa cantidad de dinero no era mucho...

Las demás prendas las dejó para que otros empleados las enviaran a la familia Cruz.

Mientras Maritza aún se estaba cambiando de ropa, un gerente vestido con un traje negro se acercó a Rafaela. "Srta. Rafaela, buenos días."

Rafaela levantó la vista de su teléfono. "¿Hay algún asunto?"

El gerente continuó, "Srta. Rafaela, como usted es una cliente VIP en nuestro centro comercial, hemos preparado especialmente para usted esta joya, un regalo exclusivo. Nos gustaría saber si es de su agrado."

El gerente abrió una caja de terciopelo negro, revelando una pulsera de zafiro azul incomparable. Desde pequeña, Rafaela había tenido una sensibilidad especial para identificar gemas y le pareció familiar. "¿No es este el zafiro de Cristi?" preguntó con duda. Cristi fue comprada el año pasado en el extranjero por el heredero, nunca visto, de la familia Huerta, por un precio de más de 180 millones de dólares. No podía equivocarse sobre esta gema azul en forma de corazón.

El gerente se quedó momentáneamente rígido, pero gracias a su alta capacidad de adaptación, mantuvo una expresión neutral y respondió con una sonrisa: "Srta. Rafaela, está bromeando. El peso de Cristi es de 180 quilates. La pulsera que le ofrecemos tiene gemas de aproximadamente cincuenta quilates cada una. No es lo que usted piensa."

¿De verdad?

"El diseño es bastante bonito." Le gustó el diseño y se lo probó. Encajaba perfectamente en su muñeca y complementaba su tono de piel. "Está bien, me lo quedo."

"Por favor, transmita mis agradecimientos a su jefe. Me gusta mucho."

El gerente suspiró aliviado y sonrió ampliamente. "Me alegra saber que a la Srta. Rafaela le gusta."

"Si su consumo en el centro comercial alcanza cierta cantidad, cada año, en su cumpleaños y días festivos, recibirá obsequios especialmente seleccionados por nuestro grupo, incluyendo cualquier cosa que desee, entregados a su casa en una hora."

Rafaela estaba a punto de responder cuando vio que Maritza salía del probador con un vestido nuevo. "Rafaela, ¿qué te parece? ¿Por qué siento que se ve raro?"

Cuando el gerente trajo el regalo para Maritza, era un collar de diamantes rosa, tanto el diseño como la calidad eran exquisitos.

Maritza se enamoró de él al instante.

Sin embargo, Rafaela notó la diferencia en valor; la pieza de Maritza no era tan valiosa como la pulsera que ella llevaba. Al ver lo feliz que estaba Maritza, decidió no arruinar el momento.

Después de comprar la ropa, Rafaela le regaló a Maritza una pulsera de diseño similar al salir.

El gerente del centro comercial, al verlas partir, sintió un gran alivio y rápidamente llamó a alguien para informar sobre la situación.

Habló con un tono respetuoso: "…La tarea que me encomendó ya se ha completado. La Srta. Rafaela está muy satisfecha con la pulsera y me pidió que le transmitiera su agradecimiento."