Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 277

"Papá, recuerdo que antes te gustaba mucho, siempre estabas pegada a él, como si quisieras ser parte de él," dijo Fernández mientras pelaba una manzana. Sus palabras casi hicieron que Rafaela dejara caer la fruta al suelo.

En el fondo, su padre siempre había querido que ella y Liberto estuvieran juntos.

Él no lo sabía, pero Rafaela sí. Ella sabía que, en esta vida, y en cualquier otra futura, jamás podría estar con Liberto.

El día que estaba a punto de volar a Francia, Rafaela lo había dejado muy claro en una carta. Explicó las razones por las que ella y Liberto debían divorciarse, pero temía que su padre no aceptara la verdad, así que prefirió no decírselo cara a cara.

Con la nueva situación, Rafaela sabía que no podía irse de nuevo...

Alejarse de su padre, después de todo esto, le hizo darse cuenta de que, aunque Miguel era importante, no podía compararse con su único familiar en este mundo.

No podía soportar la idea de perder a su padre...

"En el fondo, papá, sigues queriendo que esté con Liberto. Antes decías que si quería irme con Miguel, podía hacerlo. Pero solo eran palabras vacías."

Rafaela no era buena pelando manzanas, y cuando terminó, apenas quedaba pulpa.

Fernández, al escuchar la tristeza en la voz de su hija, respondió con un tono igualmente grave, "Rafaela... la única petición de papá es sencilla. Quiero que cuando yo ya no esté, tengas a alguien en quien apoyarte. He firmado un acuerdo con Liberto: mientras no se divorcie de ti, el Grupo Jara seguirá siendo suyo."

"¿Qué... qué?" La manzana se le escapó de las manos a Rafaela y rodó por el suelo.

"Necesitas saber que pedirte que estés con Liberto tiene sentido."

"Todo lo que hago es por ti, para asegurarte un camino seguro, para que vivas sin preocupaciones."

"La enfermedad cardíaca hereditaria... tu tía no sobrevivió..."

"Pero espero que tú... seas la excepción."

"¡Que vivas una larga vida!"