Venganza Reencarnada de la Rica Heredera romance Capítulo 301

"Está bien."

"Cuando ganes dinero, guárdalo bien para emergencias futuras."

"La verdad... el profesor no estaba equivocado. No puedes depender de otros toda la vida, y la sensación de ganar tu propio dinero es bastante gratificante."

"Es bueno que lo entiendas, pero recuerda siempre priorizar tu salud, ¿de acuerdo?"

Esta vez, Rafaela Jara no pidió ayuda a nadie. Siguiendo el ejemplo de su madre, montó su cámara en un soporte.

Rafaela quería manejar las cosas por sí misma sin depender de patrocinadores. Creía que no era necesario, y le pidió al profesor que no revelara su identidad por el momento.

El profesor Pablo contactó a otro patrocinador, quien en menos de una hora envió su collar de diamantes y cristal. Rafaela lo inspeccionó y tomó algunas fotos. El patrocinador le proporcionó imágenes originales del objeto, y Rafaela debía restaurarlo a su estado original. Para la mayoría, esto sería un desafío, pero para Rafaela, solo requería un poco de esfuerzo. Su madre había diseñado este collar; solo había cinco unidades en el mundo, y Rafaela tenía dos de ellas, valoradas en alrededor de doscientos mil dólares. El daño era claramente intencional.

Tomó nota de los detalles y grabó un video como evidencia. El aula de Rafaela era más bien un taller secreto, lleno de valiosas joyas. Cámaras ocultas estaban instaladas alrededor, y ni siquiera Rafaela sabía exactamente dónde estaban. Cada cámara estaba conectada a diferentes ubicaciones para detectar cualquier intruso.

La puerta del aula era una puerta de seguridad antirrobo que solo podía abrirse con la llave de Rafaela y requería autenticación de huellas dactilares.

El proceso era un tanto complicado.

La motivación de Rafaela para hacer todo esto era en parte por sus padres y en parte porque no quería que Liberto Padilla, aquel campesino, la menospreciara.

Cuando Rafaela estaba ocupada, perdía la noción del tiempo. Su teléfono vibró, y cuando finalmente se detuvo a ver los mensajes, vio que eran de Maritza.

Rafaela descubrió que Maritza le había enviado muchos mensajes en diferentes momentos del día, pero ella no había respondido.

Probablemente Maritza estaba molesta.

Había cosas que nunca había considerado antes, ni ahora, ni lo haría en el futuro.

En el campus de la facultad oeste.

Un coche rojo se detuvo frente al edificio. Fermín observó el aula que ya estaba a oscuras. "Parece que la Srta. Rafaela ya se ha ido."

"¿Deberíamos subir a verificar?"

Alonso Cruz miró la caja térmica a su lado, llena de platos que ella siempre había amado desde niña, preparados por Comedor Delicias del Mar.

"La próxima vez... llegaremos más temprano."

"Entendido."