Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1016

La expresión de angustia en el rostro de Yoan confirmó las sospechas de Lashawn de que algo no cuadraba.

"¿Qué ocurre, señor Dommy?".

El teléfono de Yoan se le escapó de las manos y cayó al suelo con un ruido seco. Mientras tanto, su expresión cambió lentamente a una de terror absoluto.

Por lo enfadado y asustado que sonaba su padre, Yoan sabía a ciencia cierta que aquel hombre era terrorífico más allá de lo que podían imaginar, y que estaban jodidos.

Lashawn y los demás no pudieron evitar asustarse al ver la cara de Yoan.

"¿Qué está pasando, señor Dommy? ¡Vamos, amigo!".

Sentían que no había razón para mostrarse tan asustados, aunque Wilbur fuera realmente poderoso.

Si no podían derrotarlo, simplemente buscarían a un luchador más fuerte para que lo resolviera. Si eso tampoco funcionaba, recurrirían a las Fuerzas Especiales. No había forma de que este tipo estuviera por encima de la ley.

Lashawn, Hacent y Kyle parpadearon confundidos.

Tyler se quedó sin palabras, aturdido, sin saber qué estaba pasando.

Justo entonces, un equipo de agentes de las Fuerzas Especiales entró a toda prisa. Rodearon a Yoan y al resto, armados hasta los dientes.

Los clientes que quedaban en la cafetería también se sorprendieron.

La escena del otro tipo derribando a 20 hombres por su cuenta ya había sido bastante alucinante y ahora hasta aparecieron las Fuerzas Especiales. ¿Qué estaba pasando?

Tyler, sin embargo, se iluminó de inmediato y gritó: "¡Usted es el hombre, señor Dommy! Puede que seas un buen luchador, muchacho, pero ¿vas a enfrentarte a las Fuerzas Especiales?".

Tyler miró a Yoan con sumo respeto y admiración, antes de volver a mirar a Wilbur con el ceño fruncido.

Para Tyler, era seguro que Wilbur y Ryder estaban acabados.

Incluso las Fuerzas Especiales habían sido convocadas y eso era algo que solo Yoan tenía el poder de hacer de entre todos los presentes.

Justo a tiempo, varios hombres de mediana edad bien vestidos entraron en la cafetería con expresión cenicienta.

"¡No eres mi hijo, así que deja de llamarme tu padre! Di la verdad sobre lo que hiciste y afronta las consecuencias de tus actos", gritó Sawyer.

Yoan temblaba de verdad ahora. Schafer y Tony estaban aquí, y ya no había forma de ocultar la verdad.

Lo que Yoan no podía entender por nada del mundo era cómo esos dos jóvenes que tenía delante habían conseguido que aparecieran los máximos responsables de la provincia de Esmeralda.

No tenía ningún sentido.

Lashawn y los demás, sin embargo, estaban aún más confusos.

Por cómo se estaba desarrollando la situación, todos sabían que habían metido la pata hasta el fondo.

Justo entonces, Tony se acercó y se inclinó disculpándose ante Wilbur. "Lo siento mucho, señor Penn. Asumo toda la responsabilidad por todo lo que le ha pasado aquí y le pido disculpas".

Los ojos de Tyler se abrieron de terror al oír las palabras de Tony, incapaz de creer lo que oía.