Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1044

Wilbur frunció el ceño y miró a su alrededor. Se sorprendió.

'¿No es esa la mujer que conocí en el tren? La juzgué mal', pensó.

Los Cook también estaban sorprendidos. No entendían cómo había entrado una desconocida en el palacio.

Wilbur miró a la mujer y le dijo: "Me engañaste, eso es bastante increíble. ¿Cómo te llamas?".

"Soy Debbie. Encantada de conocerte, señor Wilbur Penn". Debbie caminó sensualmente hacia Wilbur y luego se quedó quieta.

Wilbur dijo lentamente: "Parece que vienes preparada. ¿Puedes decirme por qué estás aquí?".

"Para matarte, por supuesto", respondió Debbie con una sonrisa.

Los Cook se sorprendieron al instante; se preguntaron qué estaba pasando.

Wilbur se burló fríamente al oírlo. Dijo: "Estás muy confiada".

Debbie sonrió y dijo: "No tenía tanta confianza cuando estaba en el tren. Pero usaste la Flecha Dimensional, así que tu energía espiritual debe estar agotada ahora. Parece que has utilizado todos tus recursos. Matarte no sería tan difícil ahora, ¿verdad?".

Wilbur parecía preocupado.

Era cierto que no podría volver a utilizar el Refugio del Dragón en las siguientes veinticuatro horas.

La Flecha Dimensional también agotó su energía espiritual. Solo podía usar su poder físico y era equivalente al de un cultivador principiante de nivel Santuario.

Debbie se atrevió a aparecer, por lo que temía que no fuera una cultivadora de nivel Santuario corriente.

"¿Puedes decirme por qué quieres matarme?", preguntó Wilbur.

Debbie se rio y respondió: "Porque soy una asesina. ¿Hace falta que preguntes? Es por dinero, por supuesto".

Wilbur guardó silencio.

Sabía que no podría sacarle ninguna información, así que dejó de hablar.

De repente, una Guadaña de la Muerte se formó en su mano.

La Guadaña de la Muerte era enorme y amenazadora. Estaba encendida en llamas espirituales con runas en ella.

Debbie reía de forma maníaca. Se formaron sombras de la Guadaña de la Muerte y cada ataque contra Wilbur era mortal.

Los ataques eran cada vez más feroces, por lo que Wilbur se vio obligado a retroceder.

Debbie se lamió los labios rojos. Mientras más luchaba, más maníaca se volvía.

Wilbur no tuvo más remedio que retroceder.

Por suerte, tenía la Forma de Entrenamiento Divino.

La habilidad divina no tenía requisitos para las armas. Todas las armas podían mejorarse con esa habilidad divina y por eso pudo resistir.

Los Cook estaban aterrorizados de ver a Wilbur en desventaja.

La mujer parecía una villana, por lo que se preguntaban qué sería de ellos si Wilbur fuera derrotado.

Finalmente, Wilbur gritó enfadado cuando retrocedió diez metros. La marca de la cabeza de dragón en su espalda brilló e infundió poder de dragón en la alabarda histórica.

La alabarda histórica se encendió instantáneamente con llamas rojas. Una poderosa presión espiritual se desprendió.