Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1047

Una fuerte explosión resonó en el cielo.

Debbie clavó las piernas de Wilbur en el suelo con aquel ataque. La tierra se abrió de par en par, pero Debbie no logró alcanzar a Wilbur.

Lo que significaba que su sombra no llegó a alcanzarlo.

Sin embargo, no le importó. Sentía que estaba en ventaja. Inmediatamente, comenzó una nueva ronda de ataques.

La Guadaña de la Muerte formó sombras mientras los ataques llovían sobre Wilbur.

Él saltó del suelo y retrocedió mientras luchaba. No permitió que la sombra de ella tocara sus pies.

No tenía su energía espiritual, pero seguía siendo aterradoramente poderoso.

Su poder era aterrador cuando desataba todo su poder de Dragón.

Debbie descargó un hechizo aterrador y definitivo, pero Wilbur aún podía luchar contra ella con la misteriosa Forma de Entrenamiento Divino y su aterrador poder.

Debbie lo obligó a seguir retrocediendo con sus ataques, pero no le hizo daño.

Al cabo de unos minutos, se puso furiosa.

De repente retrocedió más de diez metros tras una loca combinación de ataques y luego miró a Wilbur con frialdad.

Los ojos rojos como la sangre del enorme feto miraban fijamente a Wilbur. De ellos emanaba un aura aterradora.

"Estás lleno de sorpresas", se rio Debbie.

Wilbur guardó silencio. Miró a Debbie y al Señor Oscuro detrás de ella.

Su Segunda Conciencia trabajaba rápidamente para analizar lo que veía.

Las llamas espirituales de Debbie se intensificaron al instante.

El enorme Señor Oscuro empezó a elevarse, bloqueando la mayor parte de la luz solar.

Wilbur no pudo reaccionar a tiempo. Las sombras lo cubrían.

Era la primera vez que él resultaba herido.

Debbie no era demasiado poderosa, pero su Dominio era demasiado espeluznante e impredecible.

Miró la herida de Wilbur y dijo en tono maníaco: "Disfruta de lo que se siente morir, esa es mi bendición para ti".

Entonces, Debbie apuñaló su otra pierna.

La misma herida apareció en la pierna de él.

La herida de ella sanó rápidamente, pero la de él permaneció.

Los Cook estaban aterrorizados por su aterradora habilidad. Se quedaron sin fuerzas desde lejos y sus caras estaban blancas como sábanas.

Era demasiado aterrador para ellos.

La Segunda Conciencia finalmente le transmitió a Wilbur un mensaje de retroalimentación en ese momento.