Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1055

Jude no pudo evitar dejar escapar un suspiro.

Wilbur era probablemente el hombre más digno de confianza que había conocido.

Desde lo ocurrido en el reino oculto hasta el trato con los arrendajos de Villa Cook, Wilbur había demostrado una gran integridad una y otra vez.

Gente como él ya casi no existía en una época como la actual.

Tener a Wilbur como enviado de la familia Cook significaba que estarían libres de problemas para siempre.

Jude gritó entonces: “El clan Cook le rinde nuestros respetos, señor Penn. Es un honor estar a su servicio".

Jude, Rowan, Roman y Roger se pusieron en pie antes de colocarse frente a Wilbur formando una fila.

El resto de la familia Cook pareció salir por fin de su estupor, poniéndose en pie y situándose frente a los cuatro hombres, abrumados por el terror y otras emociones inexplicables.

Con alguien mucho más poderoso que los arrendajos de Villa Cook de su lado, estaban más que dispuestos a pagar el precio más alto.

"Jude Cook de la familia Cook".

"Rowan Cook".

"Roman Cook".

"Roger Cook".

"Nosotros, de la familia Cook, le presentamos nuestros respetos, maestro. Es un honor estar a su servicio".

Todos hicieron una profunda reverencia al unísono.

Wilbur aceptó la reverencia, antes de ponerse de pie. "Tranquilos, todos. Bueno, según mi acuerdo con su clan, no duden en buscarme la próxima vez que le ocurra algo a la familia Cook. Ningún problema es demasiado grande o demasiado pequeño. Soy un hombre de palabra".

"Gracias, honorable enviado Penn". La multitud volvió a ponerse en pie.

Wilbur se volvió hacia Jude. "Si no hay nada más que atender, me retiro ahora. Todavía tengo muchas cosas que resolver".

"¡Le hemos preparado un banquete y un buen vino, maestro! Por favor, tómese una copa con nosotros antes de irse", se apresuró a decir Jude.

Wilbur se acercó, confundido. ¿Qué estaba pasando aquí?

Charles se acercó trotando y se inclinó ante Wilbur.

"¿Qué está pasando aquí?", preguntó Wilbur.

"Maestro, este hombre se hace llamar Wesley Miller. Dice que ha venido a buscarlo. Le dije que no estaba aquí y ha estado arrodillado aquí, negándose a levantarse desde entonces, sin importarle lo que le diga".

"¿Está aquí por mí? ¿Pasa algo, joven?", preguntó Wilbur.

Wesley Miller levantó la cabeza inexpresivamente al oír esas palabras. Al ver a Wilbur, dijo emocionado: "¿Es usted el maestro Trevor Penn, el Divino General?".

"¿Necesitas algo?", preguntó Wilbur, enarcando una ceja.

Las lágrimas corrieron por el rostro de Wesley y su voz se convirtió en un sollozo. "¡Por favor, ayúdeme, maestro! Alguien destruyó a mi familia y se llevó todos nuestros bienes. Mi padre estaba tan enfadado que murió de un ataque al corazón y mi madre se colgó. ¡Esto no es justo! ¡Esto no está bien!".

Wilbur guardó silencio durante un largo rato antes de decir: "¿Tienes algo que ofrecer a cambio de mi ayuda?".