Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1059

"Dani Jovani, directora ejecutiva de la Corporación Yoma. Mi advertencia va también para ustedes dos. No me importa para qué están aquí, pero van a mantener la cabeza gacha y comportarse lo mejor posible aquí en la provincia de Éxodo, o tendrán una muerte muy, muy horrible. ¿Está claro?", dijo Dani, con una expresión arrogante.

Wilbur soltó una risita. "Maldita sea. La Corporación Yoma suena realmente impresionante. Definitivamente, es una de las mayores fuerzas de la provincia de Éxodo".

"La Corporación Yoma, la Corporación Marshall y la Corporación Webber son las tres corporaciones más grandes de toda la provincia de Éxodo, lejos de cualquier cosa con la que ustedes, idiotas, puedan meterse. Solo estoy aquí para darles una advertencia, pero si no escuchan e insisten en cavar su propia tumba, no voy a detenerlos".

Al decir esto, Dani se dio la vuelta para marcharse con sus guardaespaldas.

Se detuvo en la puerta, riéndose antes de mirar a Wilbur y los demás por última vez. "Oh, eso me recuerda. La Alianza de Cámaras Empresariales del Éxodo se va a oficiar mañana por la tarde en el salón de banquetes del Hotel Glorioso Utopía. Siéntete libre de asistir si quieres. Te vendría bien una lección sobre cómo se ven la riqueza y el poder verdaderos. Tal vez eso te desanime de cualquier tontería que tengas en mente".

Finalmente, se marchó.

Wesley se volvió para mirar a Wilbur, con una expresión de rabia y angustia.

Nadie sería capaz de soportar que lo acosaran y se burlaran así de uno, y menos después de que toda su familia hubiera sido eliminada.

Wilbur respondió: "Fueron capaces de averiguar dónde estabas en muy poco tiempo. Eso es impresionante".

"Bueno, tienen vínculos con los funcionarios y también con gente bastante poderosa", espetó Ryder con frialdad.

Wilbur asintió. "Por supuesto".

"Entonces, ¿qué debemos hacer?". Wesley tenía poca confianza. Al fin y al cabo, solo había oído hablar del poder de Wilbur y nunca lo había presenciado.

Sin embargo, Wesley había experimentado de primera mano cuán despiadadas y poderosas podían ser las tres grandes familias de la provincia de Éxodo. Sus padres habían muerto a manos de ellas.

Wilbur dijo: "No tenemos nada que temer. Un hombre sabio dijo una vez que solo las personas verdaderamente poderosas son intrépidas a pesar de todo".

"De acuerdo". Wesley asintió débilmente.

Wilbur guardó silencio un rato antes de mirar a Ryder. "Ya que esta gente tiene vínculos con los funcionarios, puedes hacerle una visita al responsable de la provincia de Éxodo. No quisiera alterar la paz aquí y que acabaran diciendo que nuestro departamento les hizo pasar un mal rato".

"De acuerdo. Me ocuparé de eso ahora mismo", dijo Ryder.

Cualquiera que supiera algo sobre el círculo empresarial de esta provincia reconocería a estas personas como las figuras más poderosas de la provincia del Éxodo, con un patrimonio neto de miles o incluso cientos de miles de millones.

Sin embargo, esta gente estaba sentada al fondo de la sala, en voz baja, esperando la llegada de los verdaderos mandamases.

Muy pronto, el maestro de ceremonias anunció: "Han llegado el señor Yoma, de la Corporación Yoma, el señor Marshall, de la Corporación Marshall, y el señor Webber, de la Corporación Webber".

Todos los presentes se levantaron a la vez y aplaudieron con entusiasmo.

Era evidente la autoridad que el trío tenía sobre todos los demás en la industria empresarial de la provincia de Éxodo, a juzgar por el respeto que les mostraban estas poderosas figuras.

En ese momento, los tres hombres de mediana edad entraron lentamente por la puerta.

Vestían trajes relucientes y llevaban el pelo meticulosamente peinado hacia atrás mientras se dirigían formalmente hacia el podio.

Detrás de ellos venían sus respectivos séquitos y guardaespaldas.