Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1081

Wilbur sonrió y siguió adelante.

Caminaron por el bosque durante dos horas antes de salir por fin de él por la mañana y llegar a una pequeña carretera.

Había un vehículo estacionado a un lado de la carretera. Zayn les hizo un gesto a Sophie y Wilbur para que subieran al coche y se marcharon.

Por la tarde, el guardia de seguridad armado condujo hasta la entrada de un parque industrial y se estacionó allí.

Estaban rodeados de montañas y el parque industrial estaba construido al pie de la montaña.

Zayn hizo salir del coche a Wilbur y Sophie y les dijo: "Ya llegamos".

Observaron el parque industrial. Solo tenía mil metros cuadrados de superficie. Había edificios de dos o tres pisos de altura. No parecía en absoluto un parque industrial.

Además, el parque estaba rodeado de vallas eléctricas que emitían ruidos chisporroteantes de vez en cuando.

Podían ver equipos de guardias de seguridad vigilando la zona.

En lugar de un parque industrial, parecía mucho más una prisión.

Sophie miró a Zayn y le preguntó: "¿Es este el parque industrial de alta tecnología que mencionaste?".

"Sí. Lo descubrirás cuando entres. No te mentiría", dijo Zayn. La cogió del brazo y entró.

Sophie no se resistió y Wilbur también los siguió por curiosidad.

Se volvió para mirar al guardia antes de que se cerraran las puertas. Sonrió débilmente y siguió adelante.

Zayn los condujo hasta un edificio y les dijo: "Esperen aquí. Alguien vendrá a guiarlos muy pronto. Tengo que atender unos asuntos".

Luego, Zayn se marchó y desapareció. Dos guardias de seguridad se quedaron para vigilarlos.

Un hombre de mediana edad salió del edificio en ese momento.

El hombre tenía unos cuarenta años. Tenía la cara delgada y la nariz aguileña, lo que le daba un aspecto siniestro.

El hombre los evaluó y dijo con frialdad: "Me llamo Yannick Lovell. Soy el dueño aquí. Déjenme enseñarles el lugar".

Sophie, aterrorizada, gritó: "¿Qué han hecho? ¡Estamos aquí para trabajar! ¿Qué significa esto?".

"Hay trabajo, por supuesto. Estarás bien si cumples. Si no lo haces, esto será lo que te pase", dijo Yannick amenazadoramente.

Wilbur frunció el ceño y replicó: "Ya no quiero este trabajo. ¿Cómo puedes tratar así a la gente?".

Yannick se rio y los miró. Dijo: "Son polizones, así que eso es medio millón de dólares por persona. Pueden hacer que su familia pague el rescate o cumplir con el trabajo hasta saldar sus deudas".

"No lo haré", dijo Wilbur en voz baja.

Yannick se mofó fríamente y dijo: "Había un montón de tipos como tú, pero la mayoría no aguantan ni un día. ¿Quieres intentarlo?".

"¿No hay leyes por aquí? Estás siendo demasiado imprudente, ¿no?", preguntó Wilbur.

Yannick se rio y contestó: "Yo soy la ley por aquí, niño ingenuo. Ya no son humanos si están aquí. Solo son herramientas para obtener beneficios. Son animales, mi rebaño. Guardias, enséñenles de qué estamos hechos".

Los guardias de seguridad armados empuñaron sus pistolas mientras intentaban golpear a Wilbur en la cabeza para noquearlo.