Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1115

"Estoy listo cuando tú lo estés", respondió Wilbur, dando una calada a su cigarrillo con despreocupación.

Monza lo miró por el retrovisor, apenas capaz de contener la envidia.

Estaba acostumbrado a agachar la cabeza ante Demi y a tratarla con el máximo respeto.

Incluso Buff era igual cuando aún estaba con ellos.

Estaban acostumbrados a elegir cuidadosamente sus palabras antes de hablar, por no hablar de fumar en el coche de Demi.

Mientras tanto, este tipo nuevo fumaba por todas partes y hablaba tan despreocupadamente como si nada le importara realmente.

Más importante aún, Demi parecía estar bien con todo esto. Incluso lo trataba muy bien.

Por supuesto, existía la innegable verdad de la habilidad de este hombre. Había hecho un gran trabajo a los pocos días de estar aquí y eso estaba más claro que el agua.

Monza tendría que tragarse su envidia y aceptarlo.

Demi tomó la palabra. "Acabas de llegar y puede que no tengas muy claro cómo funcionan las cosas aquí, así que te lo contaré todo para que te hagas una idea".

"Soy todo oídos", dijo Wilbur.

"El norte de Manand se compone de cuatro fuerzas principales. Los Militantes Fronterizos de la tribu Kolan, que somos nosotros. Luego, está el clan Corra, líderes de la tribu Shan, el clan Blanco, militantes que se quedaron de la Segunda Guerra Mundial, y por último, el clan Parry, que escapó de Dasha durante la revolución", explicó Demi.

Wilbur asintió y Demi continuó. "Estas cuatro fuerzas principales controlan todo el norte de Manand y estamos todos codo con codo. Antes estábamos en guerra constante por disputas territoriales, pero en la última década todo el mundo parece haberse centrado en ganar dinero. Por eso las cosas por aquí son más pacíficas hoy en día, salvo alguna que otra riña".

Wilbur no dijo nada, siguió escuchando.

"Hoy en día, los cuatro clanes principales, incluyendo a mi padre, solo se encargan de las fuerzas armadas. Han dejado los negocios a sus hijos, como yo, y a todos nos ha ido bastante bien. Por supuesto, cuando se dirige un negocio tiene que haber competencia y surgen conflictos todo el tiempo. Sin embargo, siempre conseguimos resolverlos pacíficamente por respeto y consideración mutuos".

Wilbur asintió.

"Pero esta vez alguien se ha pasado de la raya. Contratar públicamente a mercenarios para invadir el territorio de la tribu Kolan e intentar asesinarme... Eso merece una charla con ellos sin lugar a dudas", dijo Demi con frialdad.

"Una vez fui mercenario naval", dijo Wilbur.

Demi esbozó una sonrisa de satisfacción y se volvió hacia la colina con Wilbur a su lado.

Ambos llegaron a la cima de la colina en un abrir y cerrar de ojos.

Ya había seis personas allí, dos hombres y una mujer con sus respectivos guardaespaldas.

Wilbur siguió a Demi colina arriba, montando guardia tras ella.

Demi miró a las otras tres personas.

"¿Hay alguna razón para que nos hayas convocado a todos aquí hoy, Demi? Ya sabes lo ocupados que estamos", dijo con frialdad un hombre de unos treinta años vestido de militar.

El otro hombre y la otra mujer también la miraron fríamente, que se burló y preguntó: "¿Quiere dar un paso al frente la persona que intentó asesinarme?".