Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1117

La poderosa energía espiritual retumbó explosivamente una vez más.

Wilbur sonrió fríamente, cargando directamente contra Akoshi mientras movía la espada bajo sus propias costillas para cortar la cintura de Akoshi.

La colisión se produjo de la nada. Ambos hombres estaban increíblemente cerca y el ataque de Akoshi no dio en el blanco.

El ataque de Wilbur, sin embargo, salió por debajo de sus costillas.

Cuando Akoshi se percató del peligro, ya era demasiado tarde para evitar el golpe.

Lanzó un grito, expandiendo toda su energía espiritual en llamas protectoras mientras se esforzaba por saltar hacia atrás.

A pesar de ello, el ataque de Wilbur consiguió dejar una herida abierta en el cuerpo de Akoshi, de la que brotó sangre a borbotones.

Los dos ataques de Wilbur habían sido despiadados, agudos e incluso aterradores.

En cuestión de segundos, Akoshi había sido herido y se vio obligado a retirarse.

A pesar de la herida relativamente leve, su orgullo estaba muy herido.

Akoshi se quedó boquiabierto mirando a Wilbur, incapaz de creer lo que veían sus ojos.

Las habilidades de Wilbur no se parecían a nada que hubiera visto antes.

De algún modo, hacían que Akoshi se sintiera indefenso, provocándole incluso una sensación de terror.

Akoshi estaba como mínimo en el nivel Ambiente medio y, sin embargo, este oponente que también estaba en el nivel Ambiente lo había derribado en solo dos movimientos.

En ese momento, Demi soltó una sonora carcajada. Se llevó las manos a la espalda, sonriendo con suficiencia a los otros tres representantes del clan.

Por eso habían encontrado una excusa para que sus guardaespaldas abatieran a Wilbur de una vez. Independientemente de lo que estuviera por venir, era mejor acabar con ese cabrón engreído antes que nada.

Zowa y Jalen invocaron espadas espirituales en sus empuñaduras a la vez, explotando con una poderosa presión espiritual.

Los tres guardaespaldas se encontraban en el nivel Ambiente medio, por lo que eran muy hábiles.

Tres poderosas ondas de energía espiritual llenaron el aire y la colina se llenó de vientos aullantes.

Wilbur estaba de pie en medio de las tres ondas de energía, con sus ropas agitadas por el viento a punto de rasgarse en cualquier momento.

Al mismo tiempo, los tres guardaespaldas lanzaron un grito al elevar su energía espiritual al máximo. Agitaron sus espadas espirituales y se abalanzaron sobre Wilbur a la vez.

Las tres espadas espirituales se abalanzaron sobre Wilbur al mismo tiempo, empeñadas en asestarle un golpe mortal.