Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1136

Griffin se sintió aliviado en ese momento.

Solicitó cautelosamente la ayuda del hombre de la túnica verde bajo una enorme presión.

De lo contrario, no tendría más opciones y perdería la vida.

Westley, Jasper y Salem también se sintieron aliviados por haber escuchado su petición.

Griffin siempre fue el más observador entre ellos.

Sintieron que estarían condenados si Griffin no hubiera insistido en invitar al experto.

El hombre de la túnica verde los miró y dijo con indiferencia: "No soy rival para él".

"¿Señor?". Todos miraron al hombre con incredulidad al mismo tiempo.

Griffin dijo: "Señor, usted prometió ayudarnos con todas sus fuerzas".

"Así es, señor. No puede faltar a su palabra a estas alturas", dijo Westley.

Salem puso una cara de lástima. Dijo: "Señor, usted era joven cuando sus padres se enfermaron. Nuestros antepasados ayudaron a sus padres y lo criaron a usted. ¿Va a abandonarnos a estas alturas?".

"¡No puede faltar a su promesa, señor!", gritó Jasper.

Entraron en pánico.

Los miles de bombas no tuvieron ningún efecto sobre Wilbur y los tres cultivadores de nivel Santuario que contrataron también fueron asesinados por él.

Cien mil militantes parecían meros adornos y no serían capaces de derrotar a Wilbur.

Todas sus esperanzas dependían de aquel hombre, pero no podían creer que dijera que no era rival para Wilbur.

Eso sonaba como el fin de sus vidas.

Wilbur descendió lentamente y miró al hombre de la túnica verde.

Griffin y los demás estaban sorprendidos y aterrorizados. Seguían retrocediendo y no podían establecer contacto visual con Wilbur.

Shepard se inclinó otra vez y dijo: "Señor, siento haber sido irrespetuoso. No hace falta que se contenga tampoco. No me quejaré aunque muera aquí. Mis padres y yo se los debemos".

"No te preocupes. No te defraudaré", dijo Wilbur con indiferencia.

Shepard hizo un gesto para sacar la espada larga que tenía detrás y esta se posó en su palma.

Sus alrededores se enfriaron al instante. Había un escalofrío en la brisa.

"Dominio Pintura de la Naturaleza".

Shepard no se contuvo y desató su Dominio de inmediato.

Wilbur y los otros estaban instantáneamente sobre un enorme río.

El río estaba furioso y las montañas eran altas.

Shepard blandió su espada. Las llamas espirituales que lo envolvían se elevaban hacia el cielo y había incontables runas en ellas. La aterradora presión espiritual asustó a Griffin y a los demás, haciéndoles temblar ansiosamente.