Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1140

Demi y los demás temblaban. No se atrevían a decir una palabra.

Solo podían sacudir la cabeza al ver a sus padres ser asesinados ante ellos. No tenían nada que objetar.

Wilbur se burló fríamente y dijo: "Bien. Quería matarlos a todos y deshacerme del problema pecaminoso que hay aquí. Pero es bueno ser amable. Les dije que no los dejaría sin esperanza, así que les daré otra oportunidad".

"Por favor, dé sus órdenes, señor. Accederemos a todo lo que quiera que hagamos".

Demi y los demás estaban realmente asustados.

Wilbur no era alguien contra quien pudieran oponerse. Solo podían obedecer para preservar sus vidas.

Wilbur los miró y dijo fríamente: "Liberen a todos los cautivos de Dasha y pongan fin a todas las actividades ilegales. Me pondré en contacto con el embajador de Dasha para que las víctimas vuelvan a casa. Dejen de dirigir negocios ilegales y podrán vivir".

"Sí, señor. Ahora mismo".

Ellos dijeron sin vacilar.

Wilbur asintió y dijo: "Bien. Háganlo de inmediato. Estaré esperando aquí".

"Puede que necesitemos algo de tiempo, señor. Por favor, salga de esta ciudad. Tengo un lugar para que se quede allá. Debería alojarse allá primero y cumpliremos su orden tan pronto como podamos", dijo Demi con la mirada baja.

Wilbur asintió y aceptó.

Había decenas de miles de víctimas de Dasha, así que Demi y los demás tenían que crear un escuadrón especial para ayudarles.

También tenía que ponerse en contacto con Dasha para discutir cómo hacer que las víctimas volvieran a casa.

Se necesitaban más de diez días.

Demi se dio cuenta de que Wilbur asintió, así que iba a llevarlo a su propiedad en las afueras de la ciudad.

Sin embargo, Shepard se adelantó para hacer una reverencia. Dijo: "Señor, me gustaría saber si puedo seguirlo y servirle".

Demi y los demás miraron en silencio a Shepard. Suspiraron por dentro.

No podían creer que aquel poderoso cultivador también quisiera convertirse en su seguidor.

Era evidente lo terriblemente poderoso que era Wilbur.

Tenía una cara bonita y el encanto de un aspecto lamentable. Su peculiaridad lo hacía atractivo.

Sin embargo, sus celos no eran más que una pequeña broma.

Sophie se acercó en ese momento. Se quedó cerca y miró a Wilbur con ojos de adoración.

Se arrastró entre las ruinas y se raspó las extremidades.

Sin embargo, no se dio cuenta de que estaba sangrando y solo se quedó mirándolo con cara de asombro.

Wilbur frunció el ceño y dijo: "Tú también vienes conmigo".

Entonces, Demi les dijo educadamente a Wilbur, Shepard y Sophie que subieran al coche y los condujo hasta una mansión apartada.

Wilbur salió del coche y observó la mansión.

La estructura era de bambú y estaba rodeada de flores.

Era un lugar tranquilo para alojarse, al pie de la montaña situado junto al río.