Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1142

Kevin intentó contener la risa. Dejó su equipaje en el suelo y miró a esa persona. Dijo fríamente: "Joder, ¿un perdedor cualquiera como tú se atreve a amenazarme? ¿Te crees un gran luchador solo porque llevas una mísera arma?".

Estaba claro que Kevin no sentía ningún respeto por esa persona.

En efecto, era un poderoso cultivador de nivel Ambiente, así que no era un debilucho entre los cultivadores.

Shepard suspiró y se acercó lentamente a Kevin.

Era la primera misión que Wilbur le asignaba.

Tenía que llevar a Kevin ante Wilbur, ileso.

Consideró que Wilbur era sabio.

Wilbur sabía que Venomadder probablemente se escabulliría de vuelta a Dasha, así que le ordenó a Shepard que vigilara las fronteras.

Según la información proporcionada por Demi y los demás, Shepard conocía las características de Venomadder.

No había esperanzas de que alguien cruzara cuando alguien poderoso como Shepard vigilaba las fronteras de Mewa.

Kevin estaba furioso en ese momento.

Una hoz apareció en su mano mientras se abalanzaba hacia Shepard y gritaba: "¡Voy a matarte, maldita sea!".

Había una poderosa presión espiritual proveniente de la hoz. Estaba apuntando al pecho de Shepard, llevando consigo una fuerza similar a una tormenta, lo que hizo que el aire a su alrededor aullara.

Shepard frunció el ceño y agarró la hoz sin más.

Kevin estaba realmente conmocionado por la visión.

Shepard apretó la hoz, convirtiéndola en una energía espiritual que se desmoronaba. A continuación, la energía espiritual se disipó.

Kevin retrocedió rápidamente y le brotó sangre de la comisura de los labios.

La poderosa energía espiritual de Shepard lo había herido.

Gritó con miedo: "¿Quién eres? ¿Por qué me detienes?".

"Mi nombre es Shepard Goth. ¿Es el Amuleto de la Guerra del Tigre lo que hay en ese equipaje?", preguntó Shepard mientras lo miraba.

La persona que tenía delante era un cultivador de nivel Santuario, así que no podía hacer nada. No había posibilidad de escapar, y mucho menos de la persona para la que trabajaba Shepard.

Sintió que debía obedecer y dejar que el destino tomara el timón.

Rápidamente, se dio por vencido. Dijo con la mirada baja: "Obedeceré tus órdenes".

"Trae el amuleto y sígueme".

Entonces, Shepard comenzó a alejarse.

Kevin cargó su equipaje y lo siguió obedientemente. No tenía intención de escapar.

No se atrevía a huir de un cultivador de nivel Santuario.

Si el nivel Santuario lo atacaba, lo haría pedazos.

De eso no le cabía la menor duda.

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