Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1153

"Me estoy impacientando un poco si te soy sincero".

Maddox se mofó fríamente. "Se te acabó el tiempo. Yo que tú empezaría a rezar por mí mismo".

"Estás muy confiado, ¿no?", se burló Wilbur.

Las palabras hicieron que Isaac y los demás estallaran de furia y arremetieran contra Wilbur con una serie de insultos.

Wilbur se limitó a resoplar, sin hacerles caso.

En ese momento, un pequeño remolino negro apareció de la nada junto a Maddox.

Metió la mano en el remolino y sacó un cetro.

El cetro tenía forma de pantera negra y ardía en llamas negras mientras múltiples runas lo rodeaban lentamente.

Una oleada de poderosa energía oscura surgió de golpe, alcanzando a todos con una onda de abrumador mareo.

Isaac y los demás alumnos no tuvieron más remedio que retroceder aún más, pero en sus rostros aparecieron crueles sonrisas.

Nunca había habido supervivientes una vez que se encontraban con el destino del cetro de Maddox.

Maddox sonrió venenosamente. "¿Sabes de dónde viene este cetro, muchacho?".

"De verdad que me gustaría". A Wilbur prácticamente se le caía la baba al ver el cetro. Era un objeto raro y sin duda sería una contribución de alto nivel.

Maddox soltó una carcajada. "Este es el Báculo del Abismo. Pasé por un lugar misterioso mientras vagaba y el Dios de la Oscuridad me bendijo con él. Deberías sentirte honrado de ser atacado por un arma tan maravillosa".

Wilbur frunció el ceño.

No era la primera vez que oía hablar del Dios de la Oscuridad. ¿Realmente existía ese dios?

"¿Qué te pasa? ¿Ahora tienes miedo?". Maddox soltó una carcajada.

Incluso Lucio, Demi y Sophie no pudieron evitar la oleada de terror que les invadió, aunque estuvieran a unos cien metros de distancia.

Sin embargo, las pupilas de Maddox parecían haber despertado sus emociones de la nada; era como si hubieran recibido una repentina descarga de entusiasmo.

Su mirada se clavó ferozmente en Wilbur en la oscuridad, dejando escapar una serie de aullidos bestiales.

"Caída de la Oscuridad: ¡Cuervo del Demonio!".

Maddox gritó una vez más mientras su altura crecía a un ritmo alarmante.

La cabeza de Maddox se transformó en la de un cuervo de tres ojos mientras un par de alas negras se extendían desde su espalda. Cada una de sus manos extendidas sostenía una guadaña negra y ardiente.

El Báculo del Abismo se elevó en el aire, liberando sobre su cabeza una oscura energía espiritual que parecía penetrar en el cuerpo de Maddox.

Maddox se había transformado en un extraño monstruo con aspecto de demonio infernal, que emanaba un aura aterradora mientras reía a carcajadas.