Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1200

En la estación de tren, Wilbur y Eileen desembarcaron y llegaron al muelle.

El muelle estaba inusualmente activo aquel día y los transbordadores que se dirigían a la Isla del Milenio no estaban en funcionamiento.

Mientras tanto, un grupo de personas discutía con los trabajadores del lugar.

Wilbur escuchó durante un rato y se dio cuenta de que se peleaban porque no podían llegar a la Isla del Milenio.

Wilbur miró a Eileen y le preguntó: "¿Qué hacemos? Sin duda no podemos volar a plena luz del día".

"No te preocupes, ya he conseguido un barco. Pase lo que pase, sigo siendo una anciana del Club Kiwanis".

Eileen sonrió ligeramente antes de marcar un número. No mucho después, un barco de crucero llegó y se detuvo en el muelle.

Mirando aquel lujoso crucero, Wilbur sonrió y dijo: "Sí que tienes dinero".

"Tengo suficiente para comprar un barco, por lo menos", sonrió Eileen mientras subía al barco.

Wilbur también la siguió.

En ese momento, una joven con atuendo deportivo y coleta se abalanzó sobre Wilbur: "Oye, ¿este es tu barco?".

"No", responde Wilbur.

La chica parecía un poco decepcionada. Wilbur sonrió ligeramente y subió.

Al ver eso, gritó: "Oye, ¿podrías llevarnos a la Isla del Milenio? Por favor, ayúdanos".

Wilbur miró a Eileen y le dijo: "Es tu barco. Puedes decidir".

"¿Por qué quieres ir hasta allá?". Eileen miró a la chica y preguntó.

La chica dijo apresuradamente: "Quiero ir a la fiesta del Club Kiwanis. Por favor, ayúdame".

Eileen sonrió ligeramente: "Vamos".

"Gracias".

La chica llamó alegremente a sus amigos.

En ese momento, el grupo que había estado discutiendo con los trabajadores del muelle se apresuró a subir al barco.

"¿No sabes nada de Seymour?", dijo Joana mirando a Wilbur.

Wilbur sonrió y dijo: "Lo siento, pero yo no juego".

Joana sacudió la cabeza y dijo: "Da igual. No lo entenderías aunque te lo dijera. Es solo que nos hemos enterado de que esta vez hay gente que quiere causarle problemas a Seymour. Estamos aquí para ayudarlo. Podríamos simplemente darles una paliza, para que no le causen más problemas en el futuro".

"¿Es así de simple?". Wilbur se sintió un poco exasperado.

Joana dijo: "Seymour no es solo un hombre de negocios de primera categoría, también es un jugador de primera clase y además nuestro ídolo. Alguien tan excelente como él no puede hacer nada malo. Cualquiera que quiera causarle problemas está loco o demente. Al final, le daremos una paliza por el bien de Seymour pase lo que pase si nos encontramos con esa persona".

"Sí, sin duda le daré una paliza", gritó aquel chico llamado Thorsten.

El chico llamado Tristan mostró su bien tonificado cuerpo mientras decía con maldad: "Si me encuentro con ese Trevor Penn, le mostraré lo sólido que es mi puño".

"Así es. Si desafían a Seymour, entonces tienen que sufrir las consecuencias", dijo Cynthia con descontento.

Al mismo tiempo, Yeanan, que llevaba gafas, dijo con educación: "Seymour es un miembro del Club Kiwanis. Trevor desafió al Club Kiwanis, lo que significa que está desafiando a Seymour. Sin duda estaremos en su contra como fieles seguidores de Seymour".

Wilbur no pudo evitar suspirar mientras miraba a aquellos chicos de unos veinte años.