Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1207

Todos estaban totalmente concentrados en ese momento.

El Rayo de la Muerte de Seymour era indudablemente poderoso.

Eso se debía a que este hechizo podía ignorar el nivel de la víctima y tenía una tasa de letalidad del 70%. Era un hechizo que ningún cultivador podía ignorar.

Realmente querían saber cómo lo enfrentaría Wilbur y si habría alguna sorpresa.

Sin embargo, no parecía probable.

Incluso Eileen tenía una expresión de preocupación en su rostro. Sus manos estaban fuertemente apretadas y había un débil resplandor espiritual alrededor de su cuerpo.

El Rayo de la Muerte era definitivamente poderoso. Ni siquiera Wilbur podía ignorar por completo ese hechizo.

Sin embargo, justo cuando Seymour apretó el gatillo, Wilbur activó el Refugio del Dragón.

Un deslumbrante conjunto de luces lo rodeó repentinamente.

El Rayo de la Muerte golpeó la luz sin hacer ruido y desapareció sin dejar rastro.

Wilbur sostenía su espada con una mano, de pie bajo la luz, mientras miraba fríamente a Seymour.

Seymour se quedó de piedra. Su francotirador cayó al suelo con un ruido metálico.

No podía entender qué era esa luz que rodeaba a Wilbur para poder absorber el Rayo de la Muerte, que podía ignorar cualquier nivel sin dejar rastro.

¿Ignorar niveles era inútil en Wilbur?

Ferris también abrió los ojos con incredulidad.

Wilbur tenía realmente el poder necesario para anular el Rayo de la Muerte. ¿No era absurdo?

La incredulidad de la multitud era aún mayor.

Habían pensado en muchas posibilidades, pero ninguno de ellos esperaba que Wilbur bloqueara el rayo de la muerte con tanta facilidad. Era como si simplemente estuviera comiendo.

Eileen sonrió ligeramente mientras respiraba aliviada.

Solo el propio Wilbur sabía lo que había pasado.

Braum permaneció sentado mientras decía seriamente: "Ya te lo he dicho. Esto no tiene nada que ver conmigo. No participé en ninguna de las decisiones".

"Pero somos parte de la misma organización. ¡Mi pérdida es tu pérdida!", gritó Seymour.

Braum frunció el ceño: "Lo siento, pero no tomaré parte en esto".

"Braum, sé que no has tomado parte en todo este asunto desde el principio y él no te hará nada. Hazte a un lado", dijo Eileen.

Braum suspiró y se hizo a un lado. "Intenté decírselo a todos ustedes, pero nadie quiso escucharme".

La cara de Seymour se quedó sin color e inmediatamente miró a Ferris.

Esta vez, Wilbur dijo fríamente: "Ferris, has planeado matarme varias veces. No me culpes por lo que voy a hacer ahora".

Mientras hablaba, el cuerpo de Wilbur se llenó de llamas espirituales. Una impactante presión espiritual comenzó a envolver la plaza.

La gente de abajo cambió repentinamente de expresión y todos empezaron a temblar.

En particular, Joana y los demás tenían miradas de total conmoción en sus rostros.