Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1213

Vieron que Ferris seguía allí de pie sin haberse hecho el menor daño. La barrera gris seguía a su alrededor mientras miraba a Wilbur con frialdad.

Tras ese momento, todos sisearon.

Un ataque tan horrible no le había hecho nada a Ferris. ¿Qué tan poderosa debía ser su defensa?

"Trevor, acepta tu destino. Es inútil luchar".

Ferris soltó una carcajada maníaca mientras los corazones de todos se hundían hasta el fondo.

Un ataque tan horripilante no había conseguido siquiera estremecer a Ferris. No se les ocurría cómo podrían detenerlo.

En ese momento, la energía que tiraba de los cuerpos y almas de todos era cada vez más fuerte; cada vez más gente se convertía en cadáveres secos.

La Puerta del Fin también se fortalecía.

El horrible aire de desesperación llenaba las cabezas de todos. Todos forcejeaban y sentían un gran dolor. Algunos incluso habían empezado a volverse locos de dolor.

Wilbur se limitó a burlarse del desafío de Ferris y activó su dominio.

La imagen de un tirano de diez metros de altura apareció detrás de Wilbur, mirando directamente a Ferris.

Una ola de aura violenta y tiránica recorrió toda la plaza, provocando que la multitud se llenara de un miedo inmenso.

Las llamas espirituales que rodeaban el cuerpo de Wilbur estallaron de repente con una presión tiránica.

La alabarda que llevaba en la mano alcanzó más de diez metros de longitud y las llamas espirituales se encendieron hasta alcanzar el cielo.

Aquella aura tiránica hizo temblar a todos, incapaces de resistir el impulso de arrodillarse y someterse.

"Toma esto".

Wilbur gritó y canalizó la energía espiritual, el Poder del Dragón y los rayos de su cuerpo hacia la alabarda.

La alabarda empezó a temblar violentamente y el espacio a su alrededor empezó a resquebrajarse bajo el inmenso poder.

Un poder que sacudió sus almas se introdujo en sus corazones.

Al ver que los ataques de Wilbur fallaban repetidamente, todos empezaron a perder la esperanza.

Ferris era realmente poderoso, hasta el punto de ser algo absurdo. Incluso un ataque tan poderoso no había logrado sacudir su defensa. Era demasiado sorprendente.

Si Ferris ya era tan poderoso en este momento, nadie podía imaginar cuánto más poderoso sería en el momento en que el Rey del Fin descendiera.

"Wilbur, no podemos alargarlo más", frunció el ceño Eileen y gritó.

La gente caía constantemente y se convertía en cadáveres secos en la plaza. La mitad de ellos ya se habían convertido en sacrificios para el ritual.

La Puerta del Fin se formaba constantemente. Si lo alargaban, la situación podría volverse muy peligrosa.

Braum dijo desde un lado: "Señor, por favor, libere todo su poder. No podemos dejar que aparezca el Rey del Fin".

Él también estaba claramente lleno de preocupación.

Incluso Seymour dijo descaradamente: "Señor Penn, por favor, desate todo su poder. Definitivamente, aceptaré mi castigo cuando esto termine".