Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1216

"Wilbur, piensa en algo. Si no, moriremos todos", dijo Eileen con los dientes apretados.

Wilbur respiró hondo y dijo lentamente mientras miraba la Puerta del Fin: "Ferris, puedes irte en paz. Esa Puerta del Fin no descenderá".

"Jajaja". Ferris seguía riendo al borde de la muerte. Rugió: "Trevor, la Puerta del Fin descenderá definitivamente y yo renaceré en la silla del rey. El resto de ustedes se desvanecerá en cenizas".

Wilbur se burló y dijo: "Estás delirando".

Mientras decía eso, Wilbur guardó de repente su alabarda y levantó las manos en su lugar.

Al mismo tiempo, el Cristal de Dragón y el Horno Espiritual de su cuerpo empezaron a girar rápidamente.

El Poder del Dragón, la energía espiritual, el poder del rayo y el espíritu surgieron y se condensaron en sus palmas.

Una bola de luz de varios colores apareció en su mano y se expandió constantemente.

De ella emanaba un aura destructiva.

"¿Qué es esto?". Eileen y Braum se sorprendieron.

A su nivel, podían sentir lo aterrador que era ese orbe.

Además, su poder aumentaba constantemente.

Wilbur no respondió y siguió concentrándose en condensar la energía.

En ese momento, la Puerta del Fin ya estaba abierta. Un enorme pie gris salió al exterior.

Solo la pierna medía más de una docena de metros. Estaba lleno de inscripciones grises. El espacio a su alrededor comenzó a tener grietas masivas. La energía que desprendía hizo que el espacio a su alrededor se desmoronara.

Una energía horrible que no pertenecía al mundo salió de la Puerta del Fin, haciendo que los corazones de todos se sintieran como si fueran a saltar de sus pechos. Todos sintieron que estaban a punto de perder el aliento.

Después de todo, el enemigo era un dios, una existencia increíblemente majestuosa.

Un orbe de luz como aquel no era ni mucho menos suficiente para hacerle frente.

En ese momento, Wilbur dijo fríamente: "Ferris, déjame enseñarte lo que es la verdadera fuerza".

"¿Qué puede hacer una basura como tú?", gritó Ferris.

En ese momento, Wilbur lanzó un grito mientras utilizaba toda la energía de su cuerpo, vertiéndola en aquel orbe de luz.

La imagen del tirano gritó con rabia y el dragón de su espalda se iluminó mientras el rugido del dragón resonaba dentro de su cuerpo.

El orbe de sus manos también se encendió con energía espiritual, invocando innumerables inscripciones.

Emanaron oleadas de aura devastadora y, al instante siguiente, Wilbur lanzó un grito mientras el orbe salía disparado hacia la Puerta del Fin.