Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1236

"Adularme no te servirá de nada a estas alturas", dijo Salomón mientras sonreía amenazadoramente y caminaba hacia Wilbur.

Wilbur se quedó desconcertado y preguntó: "¿Qué te hace pensar que estoy tratando de adularte?".

"Cállate. Te di una oportunidad, pero no la supiste apreciar, así que no me culpes por esto".

Salomón estaba cerca de Wilbur en ese momento y levantó bruscamente su machete.

Gritó y el machete se encendió con llamas espirituales. Una intimidante presión espiritual llenó instantáneamente la sala, que levantó otra ola de fuertes vientos.

"¡Mátelo!".

"¡Mate a ese imbécil!".

"¡Muéstrele de qué está hecho!".

Taylor, Gunner y los subordinados gritaron.

Incluso la novia de Taylor sonreía fríamente.

Salomón gritó en ese momento: "¡Muere!".

El machete llevaba una gran cantidad de energía espiritual a medida que lanzaba un tajo.

Todos estaban deseando ver morir a Wilbur, especialmente Gunner y Taylor. Querían una dulce venganza.

Wilbur sonrió y sopló un anillo de humo.

Sin embargo, se oyó una voz fría procedente del otro lado de la puerta mientras el machete asestaba un tajo: "Qué espectáculo, Salomón".

La voz pilló a Salomón por sorpresa. Su machete se detuvo instantáneamente en el aire.

Eileen, Braum, Ivy y Jared entraron en el salón.

Sin embargo, no esperaba que Taylor ofendiera al mismísimo presidente del Club Kiwanis.

No había forma de que Taylor pudiera permitirse ofender a Wilbur.

Ni siquiera Salomón, Jared o toda la población de Ciudad Mágica podían permitirse ofender al Club Kiwanis.

Ferris era tan aterrador, pero igual fue asesinado por el presidente. Se preguntaba cómo esa basura se atrevía a ser arrogante delante del presidente.

Cuanto más pensaba en ello, más se enfurecía, así que caminó hacia Taylor y lo abofeteó repetidamente.

Taylor se quedó confuso y miró a Jared aturdido.

"¡Cabrón! ¿Qué te dije? ¿Es en serio? ¡No puedo creer que te hayas atrevido a meterte con el presidente! ¡Te mataré yo mismo!", gritó Jared furioso.

"¿El presidente?". Taylor miró a Jared con incredulidad.