Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1239

Faron se dejó caer en el sofá al oír eso. Tenía una mirada distraída.

Orin dijo lentamente tras un momento de silencio: "Esto no tiene remedio, así que deberías escucharme".

"Así es. El futuro de tu papá también está ligado a tu futuro. Será mejor que te mantengas alejado de los problemas", dijo Shannon.

Faron sacudió la cabeza en silencio y dijo: "Wilbur nos ayudó tanto. La mitad de lo que has conseguido es gracias a él".

"Lo sé, pero cuando se trata de poder, tengo que tomar una decisión", dijo Orin mientras fruncía el ceño.

Faron guardó silencio durante un largo rato. Dijo lentamente: "No. Wilbur es mi amigo. Es como un hermano para mí y me cuida mucho. Él me convirtió en cultivador, así que no puedo dejarlo así sin más".

"Hijo, nosotros también ayudamos mucho a Wilbur. No olvides que no le debemos nada. Deberías escuchar a tu papá", dijo Shannon.

Faron bajó la mirada y se pasó las manos por la cara. Parecía sentir un dolor extremo.

Orin suspiró y dijo: "Todos tenemos nuestras luchas en este mundo. Deberías superarlo. Hay muchas cosas que están fuera de nuestro control".

"Déjame pensarlo, ¿de acuerdo?", preguntó Faron mientras se tapaba la cara.

Orin asintió y respondió: "Piénsalo con cuidado".

...

Mientras tanto, en la sala de reuniones de la sede del Club Kiwanis, Wilbur cerró el último documento y se estiró. Dijo: "Por fin he terminado con los documentos. Cómprenme un boleto de avión. Voy a volver a la Ciudad Seecher".

"¿Se marcha tan pronto, señor?", preguntó Braum frunciendo el ceño.

Wilbur sonrió y contestó: "Ya les he dicho que ustedes se encargan de este lugar. Mi hogar está en Ciudad Seecher".

Braum miró a Eileen y esta sonrió débilmente.

Sabía que Wilbur regresaría a la Isla Lago Marino porque era su base de cultivo y allí estaban sus amigos. No se iba a quedar mucho tiempo en Ciudad Mágica.

Sin embargo, ella había logrado su objetivo. Wilbur por fin estaba a cargo del Club Kiwanis.

Wilbur no tenía un objetivo claro por el momento, pero ella creía que él tenía un plan.

Sus padres eran su motivación, así que desvelaría todos los misterios sobre sus padres.

Por fin se daba cuenta de lo aterrador que era el Club Kiwanis.

Además, se dio cuenta de que Eileen, Braum y Wilbur eran personas aterradoras.

Trabajar para ellos la llenó de esperanza para su vida. Se sintió fuera de peligro. Todo su sufrimiento había valido la pena.

Eileen y Braum conocían su pasado.

Eileen abrazó a Ivy y le acarició suavemente la espalda.

Wilbur vio eso e hizo que sus ojos se crisparan un poco.

Eileen se lamió los labios y preguntó: "¿No te vas a ir?".

"No corrompas a la juventud", dijo Wilbur antes de entrar en la zona de embarque.

Eileen rio entre dientes y se marchó mientras abrazaba tanto a Ivy como a Braum.