Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1249

El líder de las criaturas verdes soltó un rugido mientras empezaba a despedazar al oso con sus propias manos, despellejándolo.

Después, utilizó su propia sangre para dibujar sobre la piel.

Muy pronto, aparecieron dos figuras sobre la piel de oso.

Eran dos figuras de piel verde, con dos enormes cuernos y cuatro colmillos escalonados, que sonreían.

Las dos se parecían increíblemente. Parecían iguales, pero había algunas diferencias mínimas. Uno parecía brutal pero astuto, mientras que el otro parecía astuto pero brutal.

Una vez terminadas las pinturas, el líder de las criaturas verdes taló un gran árbol, arrancando una rama de una docena de metros de largo y tan gruesa como su brazo antes de colgarle la piel.

Después, izó esa bandera antes de clavarla en el suelo.

En un instante, un poder invisible salió disparado hacia la bandera, afectando a todas las criaturas verdes que la rodeaban.

Todas las criaturas verdes empezaron a rugir de forma enloquecida. Un campo de fuerza comenzó a emanar de sus cuerpos antes de conectarse entre sí y canalizarse hacia la bandera.

Las figuras de los dos monstruos en las banderas se iluminaron antes de atenuarse.

El líder de las criaturas verdes empezó a emanar una poderosa fuerza de su cuerpo, conectándolo con todas las demás criaturas verdes.

Las demás rugieron constantemente, indicando su sumisión.

Con el rugido furioso del líder, se convirtió en el único líder de su raza.

Poco después de las cuatro de la mañana, Wilbur y Ryder llegaron a la cima de la montaña antes de detenerse.

Los dos miraron a su alrededor, pero la oscuridad era total y no podían ver nada.

Ryder miró la hora antes de fruncir el ceño y decir: "Deberíamos volver. Si no, no podremos volver a tiempo".

Wilbur frunció el ceño y no dijo nada.

Roshan no pudo contestar y frunció el ceño en silencio.

En ese momento, se oyeron unos pasos en el exterior.

"Roshan, ven y enfréntate a mí. Kamura de Shia está aquí".

Eso fue seguido por una risa maníaca que retumbó sobre todos como un trueno.

Todos parecían estar increíblemente asustados mientras se volteaban hacia Roshan.

Roshan se levantó lentamente y dijo: "Independientemente de que el señor Penn llegue o no, todavía tenemos que enfrentarnos a él. Sin embargo, no deberían seguir luchando. Si pierdo, cada uno debería seguir su camino. No lo provoquen y no traten de vengarme".

"¿Padre?". Ya se estaban formando lágrimas en los ojos de Roberto.

Aquellos cultivadores se miraron con expresión seria.