Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1273

Wilbur lo miró. "No, se trata de lo que quieres hacer".

"Quiero librarme de ellos, pero les debo mucho dinero y me han inyectado drogas. No puedo librarme más", dijo Jack desesperado.

Bailey miró a Jack asombrada. "¿Te han controlado?".

"Sí, me han controlado. Lo siento, Bailey. No puedo hacer nada". Jack se agarró la cabeza, respirando con dificultad.

Bailey se puso en pie, acercándose a Jack. "Vuelve a Dasha y consigue deshacerte de lo que sea que haya en ti. ¿Qué hay de malo con empezar de cero?".

"No es tan sencillo. Me confiscaron el pasaporte hace años y tienen ojos por todas partes. No puedo irme, aunque quisiera". Jack sacudió la cabeza con impotencia.

Bailey estaba estupefacta. No esperaba que Jack se encontrara en esa situación.

Se volvió hacia Wilbur, dirigiéndole una mirada suplicante.

Por alguna razón, pensó que Wilbur tendría una solución.

Wilbur miró a Jack. "Te ayudaré esta vez, ya que aún tienes corazón. Vuelve y dile a Cade Lonen que llegaré a tiempo. No te preocupes por el resto, lo sabrás cuando llegue el momento".

Jack dejó escapar un largo suspiro, asintiendo con la cabeza. "De acuerdo, señor Penn".

Se dio la vuelta para marcharse, deteniéndose en la puerta para inclinarse ante Bailey. "Lo siento".

Bailey sacudió la cabeza al ver cómo se retiraba. "Pobre tipo".

"No se puede decir que lo hayan forzado del todo. Nunca habría estado con esa gente si se hubiera quedado en la escuela, ¿ o sí?", dijo Wilbur.

Bailey parpadeó.

En efecto, Jack siempre se había aprovechado de que tenía un poco más de dinero para holgazanear en la escuela y juntarse con gente de mal vivir. Eso era justamente lo que lo había puesto en esa situación.

En realidad, no había nadie más a quien culpar.

Wilbur sacudió la cabeza, continuando bebiendo por su cuenta.

"No te lo crees, ¿eh? Lo único que tengo que hacer es una llamada, ¡y estarías muerto antes de saber por qué! Compórtate delante de mí", dijo Miles con frialdad.

Wilbur se burló. "Deberías ser tú el que se comporte. Engreído y maleducado, ya me he encargado de bastantes cabrones como tú".

Las palabras hicieron que Miles y sus amigos estallaran de furia al instante.

Eran muy importantes en Dasha y prácticamente se les trataba como a dioses, como invitados de honor de una de las mayores pandillas del lugar.

Siempre se habían salido con la suya y nunca les habían hablado así.

"Estás buscando morir, ¿verdad?", gritó Miles, y dos guardaespaldas corrieron detrás de él para fulminar a Wilbur con la mirada.

"Sáquenlo de aquí y enséñenle una lección", ordenó Miles, y los guardaespaldas empezaron a caminar hacia Wilbur de inmediato.

Wilbur soltó una risita. Bailey parecía algo nerviosa y tiró de la manga de Wilbur.