Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1281

Bailey ordenó la mesa y se sentó en la sala de estar. Las expresiones de su rostro cambiaban constantemente.

Sabía que todo había terminado para ella. Sentía que se había enamorado perdidamente de Wilbur.

Sus emociones la inundaban, lo que la hacía sufrir.

Había estado estudiando sola en el extranjero durante todos esos años y se sentía muy sola.

Además, todo el incidente de Jack la agotaba, pero no tenía a nadie en quien confiar.

Wilbur apareció de repente en su vida y era tan poderoso que Bailey se enamoró de él al instante.

La sensación de seguridad que sentía a su alrededor era indescriptible.

También era la razón por la que estaba obsesionada con él.

Bailey se sentó en la sala de estar durante un largo rato y poco a poco se calmó.

Se dirigió al baño como si hubiera tomado una decisión.

Poco después terminó de ducharse y se dirigió a la habitación de Wilbur con solo una toalla puesta.

Respiró hondo y llamó a la puerta.

"Adelante".

Bailey abrió la puerta y entró.

Wilbur estaba sentado en el sofá y tenía la televisión encendida.

La miró.

Bailey tenía el pelo largo y oscuro que le caía sobre la espalda. La toalla dejaba al descubierto su cuello y sus hombros, así como su suave pecho.

Sus piernas también estaban expuestas, revelando su llamativa piel suave.

Era realmente un cuerpo lleno de vigor juvenil.

Además, solo llevaba una toalla alrededor, por lo que era difícil que alguien no tuviera pensamientos indecentes.

La habitación pareció iluminarse cuando ella entró.

"Me gustas y te admiro. Quiero darte mi primera vez". Ella se sonrojó y sintió que su cuerpo se calentaba.

"Todavía eres una estudiante. Por favor, no hagas esto".

"Soy una adulta, así que tengo derecho a elegir. Solo satisface mi descortés petición, ¿de acuerdo?".

Se dio la vuelta y lo abrazó. Cerró los ojos e intentó besarlo.

Ella tenía un aroma juvenil y un cuerpo seductor.

Ni siquiera los héroes podían resistirse fácilmente a una chica tan hermosa.

Wilbur sintió al instante un subidón en la cabeza. También parecía estar seducido por la mirada de sus ojos.

"Dámelo. Solo un hombre fuerte como tú es el príncipe de mis sueños. No me arrepentiré y no te acosaré". Ella se inclinó hacia su abrazo.

Wilbur gruñó enfadado y la empujó hacia abajo. Rápidamente, se quitó la ropa.

La naturaleza siguió su curso y Bailey pareció dolerle al instante.