Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1302

¿Se suponía que esa cosa que empuñaba Loja podía burlar las leyes de este universo?

Si ese fuera el caso, un solo ataque de la espada serpiente de Loja sería capaz de destruir el universo entero. Loja ni siquiera necesitaría perder el tiempo con Wilbur.

Sin embargo, justo cuando Loja dijo esas palabras, su mirada se entrecerró y brilló con incredulidad.

Una profunda grieta apareció en la espada serpiente. Continuó extendiéndose, erosionando lentamente la espada serpiente.

Wilbur dijo entonces con frialdad: "Parece que ese misericordioso padre tuyo tampoco te estaba diciendo exactamente la verdad".

La alabarda histórica no poseía una cantidad aterradora de poder, ni ardía con rugientes llamas espirituales.

Sin embargo, su capacidad para erosionar todo lo que tocaba tampoco era poca cosa.

Loja lanzó un grito de furia. La espada serpiente volvió a golpear la alabarda y estalló sin hacer ruido.

Wilbur se giró bruscamente, haciendo girar la alabarda en un contraataque increíblemente hábil hacia Loja.

Loja rugió salvajemente, respondiendo al contraataque con su Espada de Plagas.

Justo entonces, innumerables esporas habían aterrizado y estaban a punto de explotar sobre los cultivadores de abajo.

Con la fuerza de los cultivadores de abajo, no había forma de que pudieran aguantar un ataque así. Habría innumerables bajas y los supervivientes se convertirían inevitablemente en portadores de la enfermedad.

Justo entonces, el anciano dijo: "Su Majestad, creo que voy a tener que hacer algo ahora".

"Adelante. Loja está más allá de lo mortal ahora y es un enemigo para todos los que estamos aquí. ¡No te contengas!". El príncipe Bhumi gritó en voz alta.

El anciano asintió. Caminó hacia adelante lentamente, luego juntó sus manos para formar unos sellos, haciendo que una gran formación apareciera sobre su cabeza.

La Espada de las Plagas fue finalmente destruida por completo y la alabarda golpeó la figura de Loja.

La parte de su cuerpo que chocó con la alabarda empezó a erosionarse, convirtiéndose en polvo de estrellas antes de desaparecer.

Loja contempló su cuerpo en disolución con horror e incredulidad.

Esos movimientos fueron desplazados por la furia al segundo siguiente, cuando miró a Wilbur y rugió: "Bueno, Trevor Penn, este mundo se hundirá conmigo también".

Loja rugió en el aire y su cuerpo se encendió en llamas antes de elevarse hacia los cielos con una fuerza terrible.

Una enorme puerta verde apareció en medio del cielo.

Tenía más de mil metros de altura y ardía con llamas espirituales verdes mientras se abría, dejando escapar un mar interminable de gritos inhumanos.