Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1306

Un crujido resonó en el aire.

Michael había azotado el látigo contra el cuerpo del hombre sin piedad.

Las púas del látigo se clavaron en la carne del hombre de inmediato, provocándole un dolor escalofriante.

Gritó de agonía y parecía estar a punto de desmayarse en cualquier momento.

Sin embargo, al segundo siguiente, las llamas sagradas del látigo emitieron energía de recuperación, curando las heridas que el látigo acababa de causar.

El dolor agonizante persistía, penetrando profundamente en su alma y haciendo que el hombre aullara una vez más.

Miguel hizo una mueca fría y el látigo golpeó con dureza unas cuantas veces más.

Su forma de manejar el látigo podía considerarse un arte, ya que lo agitaba con destreza, como una serpiente venenosa. Los latigazos parecían caer como él quería, pero Michael se las arreglaba para que el látigo golpeara una parte diferente del cuerpo cada vez.

El objetivo era que cada centímetro de la piel de la víctima sintiera ese dolor agonizante.

Cada latigazo era un tormento absoluto para la carne y el alma de la víctima, y ninguna persona normal sería capaz de soportarlo.

Los latigazos eran suficientes para poner en peligro la vida, pero el sagrado resplandor de recuperación que emitía el látigo hacía que la víctima no muriera ni cayera inconsciente. De hecho, solo sentirían el dolor del látigo aún más intensamente.

Unas docenas de latigazos después, el hombre no pudo aguantar más y gritó: "¡Hablaré! ¡Se lo contaré todo, por favor!".

Michael sonrió. "Oh, mi queridísimo Tyrone. No habrías tenido que sufrir tanto si lo hubieras hecho desde un principio. Si debes saberlo, eso apenas fue una fracción de mis habilidades".

Tyrone Simmons, el anterior presidente, miró sombríamente a los tres hombres antes de inclinar la cabeza con impotencia.

Justo entonces, Milo dijo: "Vamos a convocar una rueda de prensa para ti, en la que anunciarás tu conformidad con el gobierno actual y sus métodos. También anunciarás que la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas es una religión ilegal en Terya".

"De acuerdo. Haré lo que quieran", carraspeó Tyrone débilmente.

Gary sonrió entonces. "Sus habilidades son realmente una obra de arte, señor Allan".

Ahora estaba desprovista de su anterior juventud, vestida con túnicas blancas puras mientras emitía un pálido resplandor sagrado.

Detrás de ambos se encontraban Cameron, el hermano de Catherine, así como Dawson y el ejecutivo de la iglesia, Groot.

Cameron y Dawson se habían convertido en jefe y vicecapitán de la milicia eclesiástica. Ambos vestían una armadura especial, con largas espadas atadas a la cintura y una capa rojo fuego sobre los hombros.

"Todos ustedes han trabajado duro", dijo Wilbur con una sonrisa.

Karl y los demás se pusieron de rodillas, coreando: "Bienvenido de vuelta, Su Santidad".

"Bienvenido, Su Santidad".

"Bienvenido, Su Santidad".

A medida que los cánticos se hacían más y más fuertes, más creyentes de la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas se reunían en las calles para arrodillarse ante Wilbur.