Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1308

"¿Cómo están las cosas en la frontera?", preguntó Wilbur.

Karl respondió: "Hemos establecido un punto de reubicación para que los creyentes refugiados que hayan conseguido escapar sean trasladados a otro lugar seguro, pero ha habido muchos más que han sido capturados o simplemente asesinados".

"Han ido demasiado lejos". El rostro de Catherine se iluminó con un brillo rojo de furia.

"Cameron", llamó Wilbur.

"Sí, Su Santidad". Cameron se apresuró a levantarse.

"¿Cuántos hombres tienes ahora?", preguntó Wilbur fríamente.

"El vicecapitán Dawson y yo formamos dos de nivel Ambiente. Tenemos también tres de nivel Ambiente principiante y además treinta miembros de nivel Aura de la milicia eclesiástica", respondió Cameron.

Wilbur asintió. "Vayan ahora a las fronteras para acoger a nuestros creyentes. Mientras hayan cruzado las fronteras, maten a cualquiera que se atreva a ir tras ellos".

"Sí, Su Santidad".

Cameron y Dawson se pusieron de pie e hicieron una reverencia, apresurándose a hacer lo que se les había ordenado de inmediato.

"¿Tiene nuestra iglesia alguna fuerza de combate en este momento?", preguntó Wilbur.

Catherine se puso en pie. "Su Santidad, tenemos dos mil creyentes jóvenes y capaces en la Aldea Saturno. Estoy segura de que todo lo que necesita hacer es decir la palabra y veinte mil creyentes se reunirán de inmediato. Puede que sean mortales, pero estoy segura de que su fe absoluta garantizará que luchen contra el enemigo hasta la muerte".

Una energía sin forma parecía brotar de Catherine mientras hablaba, llenando al oyente de una sensación de entusiasmo.

Wilbur suspiró para sus adentros. Su encanto natural era algo realmente especial.

Tyrone subió al estrado con traje y acompañado de su secretaria.

Milo Konos, el actual presidente, se sentó en la misma fila vestido con uniforme militar.

Tyrone cogió su guión, le echó un vistazo antes de mirar a los periodistas que tenía delante.

Las cámaras parpadeaban sin cesar. Tyrone cerró los ojos durante un largo rato, abriéndolos finalmente para decir: "Como su anterior presidente, declaro...".

Las luces siguieron parpadeando. Entre bastidores, Michael y Gary apenas podían contener su alegría.

Nada les gustaba más que esa sensación de control absoluto. Les daba un subidón que incluso superaba al de estar con una mujer hermosa.

"Declaro que las fuerzas armadas de Milo Konos son innegablemente ilegales. Las controla una fuerza poderosa y maligna, y son un enemigo público del pueblo de Terya. La Iglesia del Señor del Dragón de Llamas, por otro lado, es la religión correcta y legal. No han sido más que amables, ayudando enormemente al pueblo de Terya e incluso...".