Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1311

Sin embargo, una espada larga ya había aparecido en las garras de Cameron mientras se abalanzaba hacia delante, gritando: "¡Ya no tengo tiempo para preocuparme por eso!".

Dawson apretó los dientes al ver eso, canalizando una lanza antes de seguirlo.

Los soldados teryan lo vieron y empezaron a disparar a los dos hombres a la vez.

Sin embargo, tanto Cameron como Dawson estaban en el nivel Ambiente máximo y, por lo tanto, eran bastante hábiles.

Cameron blandió su espada mientras corría a toda velocidad.

El aura de la espada llegó zumbando y partió en dos los rifles y los soldados de uno de los vehículos.

Dawson soltó un rugido, arrojando la lanza fuera de su alcance.

Golpeó uno de los fusiles de otro vehículo, aplastando el arma y haciendo explotar al soldado que la empuñaba.

El vehículo restante vio que las cosas no pintaban bien y giró bruscamente para huir de inmediato.

Los otros dos coches estaban a punto de dar media vuelta también, pero Cameron y Dawson ya habían llegado a la frontera.

Cameron lanzó un grito y partió por la mitad el vehículo que tenía más cerca con un implacable golpe de espada que roció el aire de sangre.

Dawson canalizó una nueva lanza, saltando en el aire con un rugido y aterrizando sobre el otro vehículo para clavarle la lanza.

El coche explotó por completo y quedó claro que sus pasajeros también habían muerto.

Ambos hombres se quedaron en silencio en la frontera, observando los vehículos destruidos.

"Vámonos. Los llevaremos de vuelta y los enterraremos".

Dawson asintió y ambos hombres se dirigieron hacia atrás.

Al mismo tiempo, la milicia de la iglesia también se había apresurado.

Bajo las órdenes de Cameron, se llevaron los cuerpos de los creyentes caídos.

A continuación, cavaron una docena de tumbas sencillas junto a su base temporal y bajaron los cuerpos dentro.

Luego, todos se pusieron a rezar.

Cameron fue el primero en empezar a caminar hacia la frontera. Dawson le siguió de cerca, junto con la milicia eclesiástica.

Se detuvieron a unos cien metros de la frontera y se dispusieron en fila para hacer frente a la batalla que se avecinaba.

El tiempo pasaba lentamente.

Dos horas más tarde, llegaron unos 40 camiones militares. Se detuvieron a menos de cien metros de la frontera.

Más de 200 soldados armados salieron de los vehículos, colocándose en posición de combate y utilizando los vehículos como escudos.

Cameron y Dawson estaban uno junto al otro, y Dawson frunció el ceño. "Son mercenarios".

"El Grupo Fieri. Son los hombres de Gary Olgard, ese viejo zorro", frunció el ceño Cameron.

Dawson asintió. "¿Qué debemos hacer?".

"Atacaremos si se atreven a abrir fuego".