Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1327

El Ejército Escorpión y los soldados de defensa comenzaron a correr hacia los vehículos más cercanos a ellos, huyendo por sus vidas.

Gary y Milo sabían que habían perdido a su luchador más fuerte. Ellos también huyeron en un camión, sin molestarse siquiera en recoger a sus hombres.

La derrota de Michael llenó de bravura y espíritu a los miembros de la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas. Junto con los aterradores poderes de Wilbur, el bando contrario había perdido toda su confianza.

Tarron contempló atónito el espectáculo que tenía ante sí, sin dar crédito a lo que veían sus ojos.

Los poderes de Michael habían sido un espectáculo, pero los de Wilbur estaban a otro nivel.

La Iglesia del Señor del Dragón de Llamas había derrotado por completo a la Iglesia de los Santos Illuminati.

Era un resultado que nadie había pensado que fuera posible tan solo media hora antes.

Todo el mundo sabía lo poderosa que era la Iglesia de los Santos Illuminati. Eran prácticamente una leyenda mundial.

Y sin embargo, Wilbur los había derribado. De hecho, incluso había aniquilado a uno de sus tres jueces principales, Michael Allan.

Este fue un resultado positivamente alucinante, uno que conmocionaría al mundo con seguridad.

Justo entonces, Wilbur aterrizó lentamente en el suelo. Karl, Catherine y los demás se acercaron para inclinarse ante él, con miradas llenas de admiración.

El poder de su Papa les había sorprendido una vez más.

Wilbur los miró. "Espero que no estén muy lastimados".

Karl sonrió. "Solo un rasguño aquí y allá".

Wilbur asintió, mirando a Cameron y Dawson.

Ambos hombres estaban cubiertos de sangre, no estaba claro si era suya o de sus enemigos.

"Estamos bien. Todavía estamos bien para luchar". Ambos hombres estaban claramente aún abrumados por el júbilo de la victoria.

Wilbur miró entonces a los milicianos de la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas.

Todos estaban empapados de sangre también y solo dos tercios de los miembros seguían en pie.

Habían derrotado por sí solos a una fuerza combinada tan poderosa.

Tarron se quedó aturdido en la colina.

Lo que acababa de ver apenas parecía real.

¿Era realmente tan aterrador el poder de la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas?

Este Papa suyo parecía no tener rival en el universo.

En ese momento, su ayudante habló temblorosamente a su lado. "¿Qué hacemos ahora?".

La batalla los había asustado mucho, sobre todo la de Wilbur y Michael.

Aquello era algo que iba más allá de sus imaginaciones más descabelladas. Esos dos hombres eran más dioses que humanos.

Tras un largo silencio, Tarron apretó los puños.