Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1330

"¿Yo? ¿Qué declaración?", preguntó Wilbur, perplejo.

Catherine dijo: "Su Santidad, este cambio político nos ha hecho perder a muchos de nuestros fieles creyentes. Creo que debería hablar para condenar los crímenes de la Iglesia de los Santos Illuminati, Milo Konos y los demás. Reconfortaría mucho a nuestros creyentes".

Wilbur se lo pensó y asintió.

Justo entonces, Tyrone dijo: "Su Santidad, he decidido declarar la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas como la religión nacional de Terya. Todos los habitantes de la nación serán creyentes de su iglesia. Esta noticia puede ser anunciada junto con su declaración".

"¿Oh?". Wilbur hizo una pausa. "De acuerdo entonces. Esperaremos un poco hasta que usted haya resuelto todo, presidente Tyrone. Pensaré si voy a presentarme o no".

"¿No piensa presentarse?". Tyrone pareció un poco sorprendido.

Wilbur sonrió. "Creo que nuestra Santa Patrona sería una persona mejor para el trabajo".

Tyrone miró a Catherine.

Llevaba una túnica blanca y parecía irradiar un resplandor puro. Sin duda, causaría una buena impresión al público.

Wilbur no pudo evitar maravillarse ante su crecimiento.

Ser adorada por los creyentes de la iglesia durante mucho tiempo le había dado a Catherine una cantidad considerable de poderes divinos.

Estos poderes divinos la hacían emitir un resplandor sagrado de autoridad, que incluso la hacían parecerse más a un Papa que el propio Wilbur.

Catherine guardó silencio, dando a entender que estaba de acuerdo con las palabras de Wilbur.

A continuación, Tyrone instaló a Wilbur en una de las habitaciones de invitados del edificio presidencial. Catherine se marchó con una docena de creyentes de la iglesia. Karl y los demás vigilaban los distintos departamentos de la capital para ayudar a Tyrone en su trabajo.

Todo se estaba ejecutando sin contratiempos.

Por el contrario, Wilbur se había aburrido de holgazanear en el edificio presidencial durante días y días.

Finalmente, una mañana Tyrone apareció en la televisión nacional para pronunciar un discurso.

Si la Iglesia del Señor del Dragón de Llamas ya tenía una reputación bastante buena, ahora era prácticamente la nueva favorita de la nación.

Wilbur observó el discurso desde su habitación con una sonrisa en la cara.

Esta era la forma que tenía Tyrone de recompensar a Wilbur, un justo gesto de gratitud. Lo que más sorprendió a Wilbur fue el discurso de Catherine.

Realmente había madurado.

Su encanto natural parecía traspasar la pantalla del televisor, entrando en la mente de uno.

Esa habilidad también crecía constantemente.

Wilbur asintió y entró en su demiplano.

El Anillo de Fuego flotaba en el aire y la gema roja que lo adornaba emitía un resplandor de fuego similar al de un meteoro en el cielo.