Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1382

"Señor Presidente, ¿por qué está usted aquí también? ¿Planea comprar algo?", preguntó Laird respetuosamente.

Tyrone no contestó. Entró en la tienda con Osborn y miró a su alrededor.

Miró a Wilbur y dudó, luego miró a otra parte.

Wilbur dijo con indiferencia: "No hace falta que busque. Soy yo".

Tyrone se sobresaltó. Se acercó rápidamente e hizo una reverencia. Le dijo: "Su Santidad, ¿por qué ha cambiado de aspecto? No podía reconocerlo".

Osborn parecía serio.

Wilbur respondió despreocupado: "Cambié de aspecto para comprar algo, pero no esperaba encontrarme con problemas, así que le pedí que viniera".

Su conversación dejó atónitos al instante a Laird, Louis y Tasha.

Estaban incrédulos de que Wilbur y Tyrone hubieran intercambiado una conversación.

También parecían sorprendidos y desconcertados porque Tyrone tenía un comportamiento respetuoso.

"Señor Presidente, ¿q-quién es este?", balbuceó Laird.

Louis y Tasha pusieron cara de asombro. Las vendedoras estaban estupefactas. Se preguntaban quién era Wilbur porque no podían creer que el presidente fuera tan cortés con él.

"Su Santidad, ¿qué ha pasado?", preguntó Tyrone frunciendo el ceño.

Wilbur se levantó despacio y dijo: "El hijo del gobernador quiere algo que me interesa. Me negué, así que ordenó a sus guardaespaldas que me atacaran. Les di una lección, pero el señor Louis no se rindió y llamó a su padre. Iban a arrestarme para interrogarme. No tengo más remedio que pedir su ayuda".

Tyrone se puso furioso al instante al oír eso.

Miró a Laird y a Louis. Preguntó fríamente: "¿Es eso cierto?".

"En realidad no, señor Presidente". Laird sabía que las cosas habían dado un giro, pero no le importaba. Después de todo, tenía un estatus elevado. Sentía que incluso el presidente tenía que mostrarle un poco de respeto.

Sin embargo, Tyrone gritó: "¿Qué tienes que decir en tu defensa? ¿Estás diciendo que el Papa te está difamando?".

Según la nueva ley de Terya, todos los civiles debían arrodillarse y mostrar respeto si veían al Papa.

Los funcionarios del gobierno también debían inclinarse ante el Papa, incluido el propio Tyrone.

Podría decirse que el Papa tenía el estatus más alto en Terya. Técnicamente, era más noble que el presidente.

Laird y Louis se quedaron atónitos en ese momento.

Se quedaron inmóviles y temblorosos. No sabían qué hacer.

La vendedora que atendía a Wilbur lo miró disimuladamente mientras se arrodillaba en el suelo. Tenía admiración en los ojos.

Wilbur miró a Laird y a Louis, y dijo con indiferencia: "Señor Gobernador, señor Louis, ¿necesito repetir mi versión de la historia?".

"N-No". A Louis y a Laird les temblaron las piernas. "¿Quién se atrevería a cuestionar y discrepar de lo que dice el Papa?", pensaron.

"Señorita Tasha, ¿tienes alguna pregunta o algo que decir?", preguntó Wilbur fríamente mientras miraba a Tasha.