Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1395

"Cuida tus palabras", advirtió Shelby.

Caden miró a Shelby y soltó una risita: "¿Qué hay que cuidar cuando te enfrentas a basura como esta? Realmente eres una ingenua. ¿Qué puede ofrecerles esta basura? ¿Por qué no me siguen todas? Al menos, podrán disfrutar de buena comida y bebida, y también tendrán algo de dinero de bolsillo cada mes. ¿No es eso mejor que seguir a esta basura?".

"Señor Holmes, ¿significa eso que quieres mantenerlas económicamente a las tres?", dijo Wilbur con una sonrisa.

Caden dijo tranquilamente: "¿Qué hay de malo en eso? Lo que tengo es dinero".

"¿En serio? Parece que realmente eres bastante rico".

Al decir eso, Wilbur levantó una copa. Se disponía a seguirle el juego a aquel ignorante y darle una lección para que no volviera a meterse con Celine y las demás.

En ese momento, Caden dijo: "¿Conoces el Consorcio del Cabo? La directora ejecutiva, Faye Yves, es amiga mía. ¿Te das cuenta de lo increíble que soy ahora?".

Wilbur, que acababa de beber un trago, lo escupió todo mientras miraba a Caden con sorpresa.

Caden se echó a reír y sacudió la cabeza, diciendo: "¿Ahora estás estupefacto? Es raro que un pueblerino como tú conozca el Consorcio del Cabo y a la señorita Yves. Supongo que realmente eres algo".

Viendo a Caden con cara de suficiencia, Wilbur dijo lentamente: "¿De verdad conoces a Faye?".

"Con mi estatus, ¿crees que bromearía con gente de clase baja como tú?", se burló Caden.

Wilbur se rio. "¿Por qué me cuesta creer eso?".

"La basura como tú no sabe nada. Hablar contigo es una pérdida de tiempo", dijo Caden con frialdad.

Wilbur sonrió y replicó: "No solo presumas de ello. Te creeré si consigues llamar a Faye ahora mismo. De lo contrario, solo serías un pedazo de basura que solo sabe presumir".

La expresión de Caden se ensombreció mientras sacaba su teléfono y se desplazaba un poco antes de decir con calma: "El número de la señorita Yves está en otro teléfono. No lo traje hoy. Te lo enseñaré en otro momento".

"Jaja, qué casualidad. Resulta que yo también tengo el número de Faye en mi teléfono. ¿La llamo?". Wilbur le dijo a Caden divertido.

"Si no puedo, ¿por qué no hago yo lo mismo?", propuso Wilbur.

Caden se burló: "Con mi estatus, deberías sentirte honrado de que incluso haga una apuesta contigo. Eso no es suficiente en absoluto".

"¿Entonces, por qué no sugieres algo?", dijo Wilbur.

Caden dijo fríamente: "Si no puedes llamarla, desnúdate y arrástrate por este lugar tres rondas como un perro".

"De acuerdo, mientras estés contento. Hagámoslo de esa manera", dijo Wilbur con una sonrisa.

Caden dijo fríamente: "Nunca me retracto de mis palabras, pero deberías saber que mis amigos de aquí no estarán contentos si te retractas de las tuyas".

"Está bien". Wilbur sacó su teléfono y marcó el número.

Caden miró a Wilbur con frialdad. Se negaba a creer que una basura como Wilbur conociera a Faye.