Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1399

"Lo siento, pero tendremos que investigar esto. Acompáñenos, por favor", dijo el agente.

Wilbur se sorprendió y preguntó: "¿En serio? ¿Es ilegal viajar sin bolsa de equipaje?".

"Sospechamos que tiene otros motivos. Por favor, coopere con la investigación", respondió el agente.

Wilbur frunció el ceño y dijo: "Tengo todos los documentos necesarios. ¿Van a investigarme solo porque no tengo equipaje?".

"Parece que este hombre no quiere cooperar. Espósalo".

La expresión del bigotudo cambió de inmediato y otro joven agente se acercó de inmediato a Wilbur con las esposas en la mano.

La expresión de Wilbur se ensombreció: "No abuses de tu poder. Ten cuidado. Podría presentar una denuncia contra ustedes".

"¿Una denuncia contra nosotros?". El oficial se rio y dijo: "Monos. Esto es Westeria, no Dasha".

Wilbur se puso furioso al oír eso y el otro oficial ya le agarraba las manos.

Wilbur agarró las esposas e inmediatamente las convirtió en chatarra, tirándolas al suelo.

Los dos agentes se quedaron boquiabiertos.

Al momento siguiente, desenfundaron inmediatamente sus pistolas y gritaron con fuerza a Wilbur: "Levanta las manos o vamos a disparar".

Wilbur miró fríamente a los dos hombres, permaneciendo en silencio.

Al sentir la fría mirada de Wilbur, el oficial bigotudo gritó: "Te lo advierto. Si te resistes, ¡tenemos derecho a disparar!".

Con el grito del hombre, tres oficiales más se abalanzaron sobre él y levantaron sus armas, apuntando a Wilbur mientras gritaban.

Wilbur frunció el ceño, realmente quería darle una lección a aquel oficial bigotudo.

Westeria estaba básicamente gobernada por los Estados Aliados en aquel momento y no trataban bien a los de Dasha. De hecho, había mucha animosidad.

Era evidente en sus intentos de ponerle las cosas difíciles, incluso llamándolo mono.

Tras entrar, cerraron la puerta de la habitación. Aparte de las luces deslumbrantes que lastimaban sus ojos, no había ni una sola ventana en la habitación.

En ese momento, el hombre hizo una mueca y dijo: "Maldita sea, resistirse a las fuerzas del orden y amenazar a los agentes. Prepárate para pasar tu vida en la cárcel".

Dicho esto, cogió una porra de la pared y se dirigió hacia Wilbur.

Los demás agentes permanecieron vigilantes, apuntando a Wilbur con sus armas.

Wilbur miró al agente que se acercaba y le dijo fríamente: "¿Estás seguro de que quieres hacer esto?".

"Vete al infierno, mono", dijo el oficial bigotudo, levantando la porra y golpeándola contra la cabeza de Wilbur.

Sin embargo, la figura de Wilbur desapareció ante el hombre.

Estaba completamente aturdido. En ese momento, oyó gritos de agonía de sus compañeros.