Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1477

Abar y los demás estaban fuera de sí por la emoción.

El anciano había sido el hombre más poderoso de su tiempo hace quinientos años.

Lástima que se hubiera topado con dos cultivadores, una pareja casada de Dasha. Una batalla había estallado entre las dos partes.

Los dos cultivadores eran extremadamente poderosos y despiadados, hiriendo gravemente al anciano y aniquilando a las élites del clan.

Sin otra opción, el clan solo pudo admitir la derrota.

El anciano había utilizado lo que le quedaba de energía espiritual para forjarse este ataúd, encerrándose en él y dejando tras de sí una forma de revivirlo.

Quince generaciones después, el clan Faste había agotado los recursos de su familia y vuelto a despertar al anciano.

Después de todo eso, lo primero que había dicho era que iba a hacer que el mundo se postrara a sus pies.

Esto significaba que, evidentemente, el anciano se había recuperado por completo e incluso había aumentado su poder. Después de todo, esto le había costado al clan quince generaciones de esfuerzo y tiempo.

La idea de que el clan Faste estuviera en la cima del mundo hizo temblar a Abar y a los demás.

Justo entonces, Vlad dijo: "Parece que tú también tienes un plan. Empecemos entonces".

"¿No necesita... prepararse, anciano? El presidente Brandon tiene una élite de nivel Emperador con él, ¿sabe?", dijo Abar con cuidado.

"¿Nivel Emperador?". Vlad soltó una risita y extendió las palmas de las manos mientras una llama negra aparecía en ellas.

La llama parecía pálida y apenas tangible, como si ni siquiera fuera de este mundo.

Sin embargo, el aura aterradora que desprendía hizo que a todos les recorriera un escalofrío por la espalda.

"Alcancé el nivel Emperador hace quinientos años. No es para tanto. Dime, ¿dónde está?".

Abar se puso en pie y miró hacia el estadio.

Todos los presentes tenían una copa de champán en la mano, charlando y riendo.

Aquella gente era la cúspide de su sector y prácticamente todo el mundo sabía quiénes eran.

Un rato después, apareció Dillon.

Se acercó al micrófono con una sonrisa. "¡Damas y caballeros, demos la bienvenida al presidente Brandon para que pronuncie un discurso en la inauguración del Festival de Cine de Morburn!".

Todos se pusieron en pie, mirando al escenario con solemnidad.

A pesar de ser lo mejor de lo mejor, seguían considerando necesario mostrar su respeto al presidente de una nación.

Brandon apareció entonces, acercándose al micrófono con una sonrisa. "Me gustaría darles la bienvenida a todos ustedes para que celebren conmigo esta feliz ocasión. También me gustaría presentarles a un buen amigo. Es un hombre increíblemente generoso, carismático y poderoso, y estoy seguro de que todos lo querrán tanto como yo".

Sus palabras provocaron un alboroto en toda la sala.