Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1492

El ataque de Wilbur fue extremadamente aterrador.

Las llamas plateadas que ardían en la alabarda parecían conmocionar los ánimos de todos. Sentían como si sus cerebros hubieran sido golpeados por un pesado martillo.

Era un golpe feroz de Wilbur que había utilizado condensando su inmenso espíritu. Se negaba a creer que la banshee no pudiera ser dañada por el espíritu como entidad espiritual.

Pero justo cuando Wilbur lanzó su ataque, Vlad utilizó su habilidad más fuerte, Grilletes del Alma.

De repente, nueve luces negras salieron disparadas de las nueve bolas que rodeaban a la banshee, inmovilizando directamente a Wilbur.

El feroz ataque de Wilbur se vio obligado a detenerse y las nueve bolas flotaron a su alrededor, atándole las manos y los pies, al tiempo que brillaban sobre su cabeza, su alma central y otras partes vitales de su cuerpo.

El cuerpo de Wilbur quedó estirado y suspendido en el aire.

En ese momento, la expresión de Wilbur era apagada y vacía, como si su alma se hubiera perdido de repente. Era como una marioneta a merced de los demás.

En ese momento, la banshee lanzó un grito desgarrador a Wilbur. Era un grito que solo Wilbur podía oír.

Al mismo tiempo, la banshee se abalanzó hacia Wilbur y desapareció dentro de su cuerpo.

Todos se quedaron atónitos.

Las nueve bolas emitían un aura de muerte y eran increíblemente aterradoras. Sin embargo, los poderosos efectos de las bolas conmocionaron aún más a todo el mundo.

A los ojos de todos, era obvio que Wilbur ya había sido derrotado. Era como un cordero en el matadero.

La cara de Brandon se puso pálida como el papel en un instante mientras retrocedía tambaleándose.

En ese momento, en el mar de conciencia de Wilbur, el alma de Wilbur estaba soportando el grito que le había dirigido la banshee.

Era un hechizo aterrador y cualquiera atrapado en él normalmente moriría. Sin embargo, justo cuando la banshee gritó, las runas doradas que colgaban del Árbol de Alma en el mar de conciencia de Wilbur se iluminaron como frutas.

Entonces, el lago dorado bajo el Árbol de Alma empezó a hervir, condensándose en la forma de Wilbur.

El Wilbur dorado soltó un rugido y estalló una luz dorada que chocó con la luz negra que atacaba al árbol.

Una enorme ola surgió en el mar de la conciencia y la luz negra se hizo añicos al instante y desapareció. Mientras tanto, Wilbur retrocedió también unos pasos.

En ese momento, Wilbur dejó escapar un largo suspiro mientras sus ojos adoptaban una mirada feroz.