Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 150

Era un altar en un semiplano, que podía guardar cualquier cosa.

Cuando era necesario, solo necesitaba usar su poder espiritual para abrir el altar, y el contenido dentro llegaría a él. Era extremadamente conveniente.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de irse, esa vieja voz habló de nuevo.

"Mi sacrificador, sacrificaste muy poco recientemente. No olvides que tu cuerpo llegó a su límite. Ten cuidado o explotarás y morirás".

Después que la voz terminó de hablar, desapareció.

Wilbur se quedó allí aturdido por mucho tiempo y de repente comenzó a maldecir. "¡Maldita sea! Lo único de lo que hablas es de sacrificios todo el día. ¿Cómo se supone que voy a encontrar tantos sacrificios? Si fueran tan fáciles de conseguir, habría dominado el universo hace mucho tiempo. No necesito que estés hablando de esto todo el tiempo".

Wilbur de repente encogió el cuello a la defensiva y esperó con atención durante mucho tiempo.

Al ver que no obtuvo respuesta, enderezó la espalda y resopló con frialdad.

Sabía que el Dios Dragón era un ser extraño que no necesitaba creyentes. Solo necesitaba sacrificios y ofrecía artículos a cambio de ellos. Cuantos más sacrificios, mejores serán los artículos.

Sin embargo, Wilbur a veces se preguntaba si había caído en algún tipo de trampa.

Desde que el Dios Dragón le otorgó el Canto del Dragón y lo hizo extremadamente poderoso, también se encontró con un problema aterrador.

Su cuerpo estuvo muchas veces a punto de descomponerse.

Eso se debía a que el Canto del Dragón era una técnica que solo podía ser practicada por el antiguo clan de dragones. Como ser humano, su cuerpo no podía soportar la presión provocada por el aumento de poder y fuerza espiritual después de practicar el Canto del Dragón.

Por lo tanto, necesitaba hacer sacrificios con frecuencia para obtener cosas como elixires que fortalecieran su físico para asegurarse que no explotara y muriera.

Wilbur se sintió en conflicto por este asunto. No podía dejar de practicar ahora porque una vez que comenzara la práctica, el cuerpo absorberá el poder espiritual por sí mismo y su fuerza seguirá aumentando. Si dejaba de practicar, eso solo aceleraría su muerte. Si seguía practicando el Canto del Dragón, su físico mejoraría, pero nunca alcanzaría los problemas causados por el Canto del Dragón. Su vida estuvo constantemente en peligro.