Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1508

Seamus frunció el ceño.

De repente, Sawyer, que había permanecido en silencio todo este tiempo, se puso en pie con aspecto enfurecido. "¡Qué descaro, presentarse con otro hombre cuando ya me pertenece! Voy a darle una lección a ese bastardo para que los Nees sepan exactamente con quién se están metiendo".

"Siéntate", dijo Seamus bruscamente. Sawyer parecía nada más que disgustado, pero hizo lo que se le dijo.

Seamus dijo entonces: "Está bien mientras la chica esté de vuelta. Lo que buscamos es a la Corporación Nees. Ella es solo un extra".

Sawyer miró a su padre con incredulidad, pero no se atrevió a decir una sola palabra.

Seamus miró a su alrededor. "La boda de Sawyer con la joven es dentro de dos días y la familia Nees va a tener una última charla con nosotros. La boda se celebrará y nuestro plan se llevará a cabo para que podamos tener a los Nees envueltos entre nuestros dedos. Hasta entonces no se permitirán tropiezos".

Todos los demás asintieron, sabiendo que la boda no era más que una fachada para aplacar a aquel vejestorio de Warner Nees, de modo que el siguiente paso del plan pudiera desarrollarse sin contratiempos.

Puede que los Nees se enfrentaran a la quiebra, pero aún tenían más de dos mil millones de dólares en activos fijos.

Mientras el plan se llevara a cabo con éxito, los Rocher se convertirían en el mayor accionista de la Corporación Nees, quebrando poco a poco a la familia Nees hasta que la Corporación Nees estuviera totalmente bajo el control de los Rocher.

En cuanto a Sarah, Sawyer tenía muchas mujeres a su disposición. Ella apenas significaba nada para él.

Al ver que los demás asentían, Seamus dijo: "Se levanta la sesión. Procederemos según lo planeado".

"De acuerdo".

La multitud se puso en pie, haciendo una reverencia antes de marcharse.

Justo entonces, Seamus frunció el ceño hacia su hijo. "Esa Sarah Nees no está nada mal, ¿eh? Tiene una cara bonita y una educación decente, sin escándalos. Ya es hora de que sientes la cabeza, Sawyer. Cásate con ella y ten un hijo para que podamos tener un heredero".

"Solo buscas la fortuna de la familia Nees, ¿no?", dijo Sawyer, enarcando una ceja.

Seamus hizo una mueca. "¿Que yo vaya detrás de la fortuna de la familia Nees es un obstáculo para que te cases con Sarah?".

Sawyer se vio incapaz de responder.

Sawyer se giró bruscamente y le dio una bofetada en la cara mientras rugía: "¡Escucha, Chad Gelding! No eres más que mi guardaespaldas, ¡no más que un humilde perro que trabaja para mí! ¿Qué derecho tienes a decirme lo que debo hacer?".

Chad se apretó la cara, bajando la cabeza. "Sí, señor. Lo siento".

Sawyer se mofó con frialdad, subió a su McLaren y se alejó a toda velocidad.

Chad hizo un gesto con la mano. "Síganlo".

Los tres hombres subieron al todoterreno a la vez.

Al mismo tiempo.

En el salón de la mansión Nees, el cabeza de familia Warner Nees y una docena de miembros de la junta directiva de la Corporación Nees estaban sentados con cara de nerviosismo.

La boda entre Sarah y Sawyer se iba a celebrar dentro de dos días, pero Sarah había desaparecido de la nada y estaba ilocalizable. Estaba claro que había abandonado Ciudad Hemount.