Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1510

Los dos hombres se acercaron a Wilbur y estaban a punto de sacarlo a rastras.

Justo entonces, Wilbur esbozó una sonrisa. "Usted debe de ser el señor Seamus Nees. Llevé a Sarah al despacho de Faye e incluso charlamos allí un rato. Por favor, crea a su hija y, a su vez, créame a mí también".

Al mismo tiempo, Sarah se lanzó delante de Wilbur con los brazos extendidos. "¡No te atrevas a tocarlo!".

Los dos hombres dudaron al instante. Se limitaban a hacer su trabajo. Sarah era la hija de la familia Nees, y no se atrevían a llevarle la contraria a pesar de que solo cumplían órdenes de Warner.

Warner enarcó una ceja hacia Wilbur, confundido por sus palabras, antes de mirar a su hija.

Sarah dijo de inmediato: "¡Juro que es verdad! Me encontré con Wilbur después de llegar a la Ciudad Seecher y le conté mi situación. Me dijo que podía ayudarme, cosa que al principio no creí. Luego, me llevó a conocer a la señora Yves, ¡a quien vi en persona! No miente, lo juro".

El resto de la familia Nees intercambió miradas entre sí al oír estas palabras.

Si realmente fuera así, los Nees ni siquiera necesitarían a los Rocher para salir de este apuro.

Después de todo, todos sabían lo arriesgado que era tratar con los Rocher.

Ni siquiera la garantía de un matrimonio podía acallar sus dudas al respecto.

El historial de los Rocher en los últimos veinte años era demasiado turbio como para que alguien confiara en ellos.

Sin embargo, justo en ese momento, Jenson dijo: "¡Ni siquiera sabes que te están estafando, jovencita! No puedo creer que estés tan engreída en un momento como éste".

"¡Vi a la señora Yves con mis propios ojos, tío Jenson, y me dijo personalmente que era la novia de Wilbur! ¿Cómo puede ser eso falso?", replicó Sarah.

Jenson sonrió satisfecho. "¿Tan difícil es alquilar un edificio de oficinas, falsificar algunos documentos y conseguir una doble que se haga pasar por Faye Yves? Está claro que este tipo es un estafador veterano, ¡ni siquiera sabes dónde te has metido!".

"¡La señora Yves tenía exactamente el mismo aspecto que en televisión! ¿Cómo puede ser falsa?", preguntó Sarah en voz alta.

Jenson resopló. "Es solo maquillaje, o como he dicho, es una doble. Eso no es nada difícil".

"¿Por qué iba a estafarme a mí, precisamente a mí?". Sarah parecía incapaz de entender de dónde venía su tío.

Las palabras de Jenson cobraban más sentido a cada segundo, y la confusión de Sarah también crecía. ¿Podría Wilbur ser realmente un estafador después de todo?

¿Todo lo que había visto era falso?

En medio de su aturdimiento, Sarah miró a Wilbur sin comprender.

Wilbur sonrió. "No te estoy estafando. Ya has oído lo que ha dicho Faye. Puedes llamar al Cabo Internacional ahora mismo o a la propia Faye".

"Números falsos y teléfonos desechables haciéndose pasar por el Cabo y Faye. Lo he visto todo, no nos vas a engañar con esto", dijo Jenson con frialdad.

Wilbur no supo qué decir. A aquel tipo le costaba mucho confiar en los demás.

No es que Jenson tuviera toda la culpa. La afirmación de Wilbur sonaba un poco ridícula.

Wilbur decidió ser franco. "Seré honesto entonces. Quería el brazalete de Sarah y acepté ayudar a tu familia a cambio de él".