Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1521

"¿Tú? ¿Una élite?". Chandler sonrió satisfecho. "Cualquiera por debajo del nivel de Santuario difícilmente puede llamarse élite. ¿No lo sabías?"

Wilbur negó con la cabeza. "Sí que lo sé, pero yo que tú me largaría de aquí con Sawyer ahora mismo. No quieres ver de lo que soy capaz, créeme".

"¡Que te jodan a ti y a tu arrogancia, eres pura palabrería! No quiero matarlo todavía, Anciano Fornst. Rómpele las piernas y mantenlo vivo. Voy a divertirme con él". La expresión de Sawyer se volvió monstruosa, sus ojos brillaban venenosamente.

Chandler asintió, mirando fijamente a Wilbur. "Tú te lo has buscado".

Al decir estas palabras, Chandler soltó un fuerte rugido mientras lanzaba varios hechizos seguidos. "¡Camino del Trueno!"

Una gruesa franja de truenos salió disparada de sus manos, lanzándose hacia Wilbur.

Se trataba de un hechizo de nivel medio, el Camino del Trueno.

Los hechizos de trueno tenían un poder destructivo especialmente aterrador y un cultivador de nivel Santuario era lo bastante hábil como para blandirlos de un modo que haría que cualquier cultivador de nivel Ambiente muriera o, al menos, resultara gravemente herido.

Los Nees se estremecieron al ver los aterradores poderes de Chandler, gritando de espanto.

Wilbur se burló. "Realmente eres un idiota por lanzarme hechizos de trueno a mí precisamente".

Ni siquiera lanzó un hechizo, sino que alargó la mano para agarrar la franja de trueno. Al instante, se convirtió en un cálido rayo de luz que cayó en las manos de Wilbur.

Wilbur abrió las manos después de eso y la franja de trueno desapareció en el aire como energía espiritual desenfrenada.

La escena dejó a Chandler estupefacto.

El hechizo de Chandler no era más que un chiste para Wilbur, cuyos poderes eran impensablemente aterradores.

Finalmente, Chandler salió de su estupor y se puso rojo de humillación mientras rugía: "¡Cómo te atreves! ¡Toma esto! ¡Armadura Estruendosa!".

Una armadura apareció de inmediato en el cuerpo de Chandler. Parecía estar hecha completamente de truenos y relámpagos, emitiendo un brillo cegador que hacía que Chandler pareciera un dios en la Tierra.

La presión de aquello casi hizo desplomarse a los Nees, pero Sawyer se limitó a reír salvajemente como si estuviera contemplando a aquellos corderos que esperaban su matanza.

Sarah también se puso pálida y habría muerto de la presión si Chandler no la hubiera concentrado toda en Wilbur.

"¡Toma esto, chiquillo!", gritó Chandler, lanzando un golpe a Wilbur.