Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1540

"Sí, enseguida le informo". La secretaria hizo una reverencia y se marchó. Una oscura sonrisa apareció en el rostro del hombre.

Era hora de que los Rocher también fueran erradicados.

...

Eran las diez de la noche.

Wilbur y los hermanos Nees estaban sentados en la sala de estar. Los hermanos fruncían el ceño, pero Wilbur sorbía despreocupadamente su té.

Los leales sirvientes de los Nees también parecían preocupados. Nadie tenía ni idea de los trucos que Seamus escondía bajo las mangas.

Alrededor de diez coches de lujo se detuvieron frente a la mansión Nees en ese momento.

Toda la gente de estatus de Ciudad Hemount apareció.

Eran cultivadores poderosos o gente rica local. Algunos eran incluso cultivadores ricos.

Todos ellos tenían algún tipo de conexión con los Nees o los Rocher.

Cada uno sabía lo que le pasó a los Rocher.

Chandler, Sawyer y la mayoría de los Rocher estaban muertos.

Según Seamus, murieron por culpa de los Nees.

Sin embargo, estas personas no creían que los Nees se atrevieran a atacar a los Rocher, especialmente al hijo de Seamus, Sawyer Rocher.

Seamus solo tenía un hijo. Creían que Seamus lucharía a muerte contra los Nees si mataban a Sawyer.

Casi todos sospechaban de la situación.

No sabían por qué, pero el hijo de Seamus estaba muerto, así que iba a ser una noche sangrienta.

El tiempo pasaba poco a poco y el cielo se oscurecía. Todos se mostraban más serios por momentos.

Una persona no debería poder convertirse en cultivador de la noche a la mañana. ¿Podría ser que Seamus hubiera estado ocultando sus verdaderos poderes todo este tiempo?

Sentían que Seamus era demasiado aterradoramente sigiloso si ese fuera el caso.

Los hermanos Nees condujeron a todos fuera de la mansión después de un momento. Se pararon frente a Seamus.

Seamus dijo en voz baja: "Dile a ese tipo que mató a mi hijo y a Chandler que salga. Todos ustedes tienen que pagar por la vida de mi hijo, Chandler y los que murieron por los Rocher".

"¡Nosotros no los matamos!", dijo Warner en voz alta.

Seamus se echó a reír imprudentemente y dijo: "Aunque no quieran admitirlo, tienen que morir".

"¡No nos difames!", replicó Jenson con enfado.

Seamus parecía disgustado y todos los Nees seguían teniendo miedo de él.

"¿Quién está armando un alboroto ahí fuera?".